Por ahora los integrantes salmantinos de esta plataforma se limitan a enviar cartas al Ayuntamiento exigiendo que atiendan a sus peticiones, acción que está dando ciertos resultados. Mientras tanto, continúan las conferencias en los diferentes barrios de la ciudad para dar a conocer el día a día de esta plataforma en la ayuda a las familias que van a ser desahuciadas.
El movimiento del 'escrache' ya ha tomado fuerza en España, aunque es tratado para muchos políticos como un simple acoso. Ese es el motivo de que se haya regulado esta práctica cada vez más recurrente por las víctimas de los desahucios. Los 'escraches' ya se han regulado mediante una distancia prudencial que mantendrá la inviolabilidad del domicilio. Aunque aún no está claro, se especula que la separación pueda ser de 300 metros. No obstante, llevada a la práctica, la distancia será la precisa para garantizar las medidas de seguridad. El debate, entre si estas medidas van contra los derechos fundamentales o si el 'escrache' es un eufemismo de acoso, aún sigue abierto.
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