La Plaza Mayor de Salamanca acogió, un año más, el ?Aguinaldo al Guardia Urbano?, una tradición recuperada por el Automóvil Club de Salamanca, que cumple medio siglo. Antaño los guardias urbanos tenían un papel relevante en organizar el tráfico de la ciudad, sobre todo en invierno debido a la lluvia y la nieve. Por eso, para premiar su esfuerzo con frío o calor, tormenta o helada, los conductores concedían un aguinaldo a los agentes al llegar la Navidad.

A primera hora se cortó al tráfico las calles Alonso de Ojeda y Víctimas del Terrorismo, donde se celebrará una concentración de coches antiguos con motivo de la tradicional celebración del Día del Guardia Urbano y a beneficio del asilo de las Hermanitas de los Pobres. La caravana automovilista discurrió posteriormente por la calle María Auxiliadora, la avenida de Mirat, la puerta de Zamora, la calle Zamora y la Plaza Mayor, donde tuvo lugar el acto central de esta celebración. La marcha se reanudó después por la calle Zamora, el paseo de Torres Villarroel y la avenida de San Agustín.

 

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