El juego a través de internet está lastrando a la población salmantina más joven. Aunque todo es inocuo por primera vez, según comentan desde la Asociación Salmantina de Jugadores de Azar Rehabilitados, no es difícil entrar en una espiral de adicción sin ni siquiera ser consciente de ello. Se trata de una enfermedad silenciosa que puede provocar muchos cambios en la persona y cuyo problema más importante es la aceptación social que tiene.
Quizás por ello está creciendo tanto, sobre todo en el terreno online. Aunque el juego presencial aumentó en cantidad de dinero jugado durante 2015, el verdadero futuro de este negocio está en internet, según muestran las estadísticas. En apenas dos años ha pasado de suponer un 20% del total del dinero a estar por encima del 25% y solo en 2015, las personas que se abrieron una cuenta en algún servidor de juego de azar, ya sea casa de apuestas, de póquer o, incluso, la aplicación de Loterías y Apuestas del Estado, creció en casi 500.000 personas que, además, suelen registrarse en más de una como demuestra que, aunque el número de personas que jugaban en internet a finales de 2015 eran de 2.413.137, las cuentas abiertas eran de 5.448.532 personas.
A esta última cifra, sin embargo, hay que añadir el más del millón de cuentas que se han abierto durante 2016 según recoge en sus informes trimestrales la Dirección General de Ordenación del Juego. Porcentualmente, más de un 14% de la población con las últimas altas tiene alguna cuenta en internet para jugar. La dimensión del problema se refleja en otro informe que refleja que tres de cuatro personas mayores de 18 años afirmó haber participado en juegos de azar que han implicado algún tipo de apuesta económica en la modalidad presencial y, además, el 90% lo hizo durante el último año.
Efectivamente, jugar no significa ser adicto, aunque es un problema creciente. De los dos millones y medio de personas registradas solo en torno a los 400.000 son usuarios activos mes a mes, una cifra que se suele rebajar en verano y vuelve a crecer en los meses en las que las distintas competiciones regresan tras el parón. La mayoría, además, son hombres, en torno al 80% y menores de 46 años, con un 87%. Los jugadores activos más representativos son los que se encuentran entre 26 y 35 años, un 37%, y cada vez son más jóvenes los que se inician en el juego. De hecho, entre los 18 y los 25 ya suponen casi el 30%.
El juego en Salamanca
Castilla y León no es de las comunidades más adictas al juego y son Andalucía, la Comunidad de Madrid y Aragón las que más crecen, si bien Cataluña y la Comunidad Valenciana van ganando peso. Sin embargo, en Salamanca no dista mucho de los porcentajes estatales. La provincia charra gana al mes aproximadamente unos 300 usuarios nuevos de manera online, a lo que hay que sumar todos aquellos que todavía optan por el juego presencial.
De hecho, en Asaljar destacan un descenso importante en la media de edad de sus usuarios pasando de los 40 años a los 25 en poco tiempo. La asociación lleva precisamente 25 años ofreciendo sus servicios a los jugadores patológicos y es ahora cuando les ha sorprendido, y no gratamente, la enorme cantidad de ludópatas que se acercan a su sede en la plaza San Vicente.
Tanto es así que se ven obligados ahora a ampliar los días de terapia e, incluso, a contratar a una segunda psicóloga ya que se están realizando terapias para más de 40 personas. La directora técnica de la asociación, Luisa I. Ventola, recoge, sin datos específicos, que ha podido crecer un 20% en los últimos años las personas que acuden que, a su vez, no son todos los que deberían ir ya que existe una ?bolsa muy importante de adictos? que todavía no han interiorizado su problema.
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