Las transferencias de coches de segunda mano se incrementó un 23 por ciento en Castilla y León, durante noviembre, hasta alcanzar las 8.050 ventas, según datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto). Así, el contraste respecto al mercado de vehículo nuevo también sigue y en noviembre, se vendieron cuatro coches usados por cada uno nuevo. Faconauto prevé que esta ratio cambie de tendencia en diciembre, cuando se espera un mejor comportamiento de las matriculaciones.
 
Por provincias, las transferencias de coches de segunda mano crecieron en Palencia (685), un 47,8 por ciento; en León (1.519), un 30,9 por ciento; en Segovia (498), un 28 por ciento; en Valladolid (1.734), un 27,7 por ciento; en Soria (246), un 26,1 por ciento; en Zamora (563), un 25,9 por ciento; en Burgos (1.171), un 19,9 por ciento; en Ávila (495), un 15,6 por ciento, y en Salamanca (1.166), un 2,1 por ciento. 
 
La patronal de los concesionarios considera que son las ventas hechas por los profesionales (concesionarios y compraventas) las que están impulsando este mercado, en parte debido al efecto del Plan Pive. En concreto, este canal creció un 43,5 por ciento en noviembre y supuso el 41,2 por ciento de las transferencias, aunque son las operaciones entre particulares las que acaparan las ventas (54,4 por ciento del total).
 
Por edades, los modelos de 0 a 3 años, parte de los cuales sí se pueden acoger al Pive, supusieron el 32 por ciento del total, subiendo cuatro puntos respecto a octubre. Por su parte, los que van de 5 a 10 suponen el 26 por ciento. Mientras, los modelos que superan los 10 años de antigüedad siguen siendo una mayoría preocupante (41,6 por ciento del total).

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