Como ya publicó este diario, el nuevo tren de velocidad alta a Madrid no ha parado de sufrir incidentes desde su puesta en marcha el pasado miércoles. En los dos últimos días, algunos de los trayectos se han demorado más de 20 minutos. Incluso, en algún caso, el tren de velocidad alta llegó a tardar más que el tren convencional que une Salamanca con Madrid.
Esto ha levantado la desesperación entre los viajeros y usuarios, que al principio se mostraban encantados con la llegada de este nuevo servicio. Es el caso, por ejemplo, de Raúl Sánchez. Salmantino y afincado en Ibiza por trabajo, ha pasado los días de Nochebuena y Navidad con su familia en la capital del Tormes. Ayer cogió el nuevo tren a Madrid, que debería haber salido a las 8:45 horas y llegado a las 10:21.
?La primera sorpresa me la llevé en la estación de Vialia?, asegura, ?cuando había más de un centenar de personas agolpadas en el hall haciendo varias colas desorganizadas. Junto a la puerta, un pequeño stand de Renfe con una trabajadora. A las 8:45 horas, cuando debería de haber salid el tren, empezaron a pasar los viajeros en un embarque lento y desorganizado. A las 9 estábamos todos agolpados en el andén sin que se especificara el número identificativo de los vagones y sin haber empleados a quien preguntar?.
?Salimos a las 9:09 horas, con 24 minutos de retraso. Tardamos unos 20 minutos en superar el intercambiador de vía. Llegamos a Segovia a las 10:21 horas, la prevista de llegada a Madrid, y la megafonía para anunciar la llegada a la capital no funcionaba provocando algunos comentarios de los viajeros. Finalmente llegamos a la estación de Chamartín a las 10:48 horas, con casi media hora de retraso?, relata. ?Es una chapuza?, concluye Sñanchez, a la vez que denuncia la falta de seguridad en el control de equipajes en la estación salmantina. ?No pasamos ningún control de seguridad ni equipaje. Si no recuerdo mal, seguimos en alerta 4 antiterrorista?.
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