Hace 17 se construyeron las primeras casas y hoy en día ya es un barrio consolidado en Salamanca, como da buena muestra de ello sus más de 6.000 habitantes. Se trata de Zurguén, una de las zonas que más y mejor ha evolucionado en los últimos tiempos y a la que aún le quedan varios proyectos importantes por cumplir.
Así lo asegura el presidente de la asociación de vecinos, Valentín García Enrique, que lleva en el cargo desde su creación. Entre los ‘debes’ más importantes está el centro de salud, una promesa de la Junta de Castilla y León que llegó a presupuestar en su día y que tardará unos años más en ejecutarse. Un nuevo colegio para acoger a la gran cantidad de niños de la zona, un centro cívico, carril bici para unir con Vistahermosa y una asistenta social son los déficits del barrio que urge resolver más temprano que tarde. “El barrio quiere lo que le han vendido y no sólo viviendas”, señala.
Además, el campo de fútbol y la pista polideportiva se han quedado pequeños para albergar a sus habitantes, por eso se hace especial hincapié en aprovechar los terrenos vacíos para la construcción de un pabellón. Es más, en la zona nueva ha quedado una nave vacía en la que iba a ir un supermercado que bien podría ser aprovechada para esta tarea.
Otro de los aspectos en los que Valentín hace hincapié es en el de la limpieza. El Zurguén es un barrio con muchos perros y por las calles se pueden apreciar sus heces, depositadas en cualquier punto y no recogidas por sus dueños, por lo que aboga por multar a aquellas personas con animales que dejen en el suelo los excrementos. “Yo tengo un perro y si me multan una vez ya me encargaré de que no lo hagan una segunda”, asegura. Pero el problema de limpieza no queda ahí, los barrenderos no dan abasto en la recogida de las hojas, puesto que hay árboles que se introducen en los hogares, y en los solares desatendidos se han llegado a ver ratas.
Por último, el presidente muestra su indignación por la supresión de la ayuda de 300 euros para los Reyes Magos del barrio. “Este año va a ser el primero sin Reyes Magos por la cabezonería de alguien, que me gustaría saber de quién. Son 300 euros que no van a ninguna parte”, señala.
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