La campaña de miel que acaba de concluir se estima que ha estado entre un 40-50% por debajo de lo habitual. Lo mismo ha pasado con la producción de polen, que ha tenido una disminución de cosecha alrededor de otro 50%. La causa de ese descenso se encuentra en la climatología del año 2013, que se ha caracterizado por una alta pluviometría en la primavera, un inicio de verano con temperaturas menores de las normales y un final de verano ya más normal.  Las abundantes lluvias primaverales han impedido el aprovechamiento de las floraciones de primavera y las cosechas de estas mieles han sido muy escasas. También han dificultado los vuelos de fecundación de las reinas, lo que ha mermado la producción de enjambres. Las bajas temperaturas de principios de verano también han impedido una correcta mielada en las floraciones de esa época. Sólo las floraciones de finales de verano han podido ser aprovechadas por las abejas.

Desde hace unos años, las cosechas se están viendo agravadas por las condiciones climatológicas poco favorables, y por la inundación del mercado con mieles baratas de importación, que se mezclan con mieles de producción nacional para poder ser etiquetadas al consumo como “mezcla de mieles CE y no CE”, y en otros casos como es la vena al mayor como miel española. Esto dificulta que los consumidores conozcan el origen real de su compra y presiona a la baja el precio de la miel. Este problema es grave, ya que sobre una producción anual española de unos 32 millones de kilogramos de miel, que oscila según la meteorología del año, España importó un total de 21.081.500 kilogramos de miel, de los cuales 14.150.500 kilogramos, un 67% provienen directamente de China, según los datos de la Dirección General de Aduanas en 2012. Además en España también entra miel de otros países europeos como Bélgica, Holanda o Polonia,  que a su vez han importado la miel de China.

 

De estas cantidades de importaciones de miel a España, hay que destacar que 6.736.400 kilogramos, el 32%, han tenido como destino industrias de Castilla y León. A Salamanca han llegado 5.253.600 kilogramos, el 25% del total nacional importado, lo que convierte a la provincia en el principal destino de las mieles chinas baratas del mercado de importación, circunstancia que presiona a la baja sobre los precios de las producciones nacionales. Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Salamanca piden a las autoridades competentes, tales como la Consejería de Agricultura, la Consejería de Sanidad y la Dirección General de la Salud Pública, controles a la supuesta miel de importación, ya que de lo contrario, “la apicultura española, y en concreto la apicultura de Castilla y León, está destinada a sufrir graves consecuencias”.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído