El sistema de riego utilizado mayoritariamente en Castilla y León fue el de aspersión, por el que se distribuyeron 1.049.345 metros cúbicos de agua, seguido por el de gravedad, 880.535, y de forma minoritaria por el goteo, 85.124. En España, el sistema por gravedad sigue consumiendo la mayor parte de los recursos, 7,2 millones de metros cúbicos, seguido por el goteo, más de cinco millones, y la aspersión, 4,11.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios