La `ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO´,  que conforman las organizaciones UPA y COAG, hacen un balance global de la actividad agraria en Castilla y León durante este año que refleja datos preocupantes. En los últimos doce meses el número de ATP en Castilla y León se ha reducido en 716, pasando de 39.191 a 38.475 profesionales.

Del análisis realizado por ambas organizaciones llegamos a la conclusión que de el número más importante de solicitantes de la PAC en Castilla y León en el último año corresponde a los agricultores y ganaderos que NO ejercen la actividad agraria a Titulo Principal (53.747), y que perciben la cantidad de 314.939.146 euros. El resto, 38.475, que son  perceptores ATP reciben 670.434.122 euros.

Más del 50% de las solicitudes, en concreto 46.723, percibieron cantidades inferiores a 5.000 euros, por lo que estaban exentas de modulación. El importe percibido por estos solicitantes se situaba en 82.571.690 euros. En el estrato de perceptores que cobran más de 5.000 euros y hasta 50.000 había 43.079 solicitantes, con un importe de 705.873.628 euros. En el estrato de perceptores de más de 50.000 euros se encontraban 2.420 profesionales, con unos ingresos de 196.927.950 euros.

Como se puede apreciar, no solo los agricultores y ganaderos profesionales son perceptores de la PAC, puesto que más del cincuenta por ciento de los solicitantes NO son ATP y muchos de ellos NO son ni agricultores ni ganaderos.

Debido a esta distribución de los fondos comunitarios se han producido fuertes distorsiones en el sector agrario y mas concretamente en los agricultores y ganaderos profesionales, creándose una fuerte inmovilidad en la tenencia de la tierra, tanto en propiedad como en arrendamiento, impidiéndose el óptimo dimensionamiento de las explotaciones, la modernización de regadíos o la incorporación de jóvenes a la actividad agraria. Todo ello es consecuencia del fuerte intrusismo profesional que durante el 2011 ha seguido sufriendo el sector, en el que no se establece ningún requisito profesional para tener acceso a las ayudas de la PAC.

Esto conlleva que durante un año más se haya producido una pérdida severa de renta de forma consecutiva respecto a nuestros homólogos europeos. Los ingresos de los agricultores de la Unión  subieron un 6,7 % de media en 2011, mientras que en España sufrieron una bajada del 0,3 % de beneficios respecto al 2010. Así, una gran parte de los sectores agrícolas y ganaderos han visto como durante el año que ahora termina el valor de sus producciones se ha estancado, y por el contrario los costes de producción se han incrementado.

Por otro lado es muy significativo el dato que apunta que en este último año tan solo el 12 % de los perceptores en Castilla y León tenga menos   de 40 años, y sin embargo el 30,73 % de los beneficiarios sean mayores de 65 años. Los menores de 25 años solo representan el 0,34 %.

TRAMOS DE EDADES DE LOS PERCEPTORES DE LA PAC EN CASTILLA Y LEÓN

                              Beneficiarios    Porcentaje

Mayores de 65 años    28.347    30,73 %

De 55 a 64 años    23.615    25,60 %

De 45 a 54 años    21.728    23,56 %

De 35 a 44 años    13.961    15,13 %

De 25 a 34 años    4.253    4,61 %

Menores de 25 años    318    0,34 %

Globalmente puede decirse que el sector agrario de Castilla y León a lo largo del 2011 ha sufrido las consecuencias de una gestión ineficaz. En este caso la falta de iniciativas en política agraria, tanto por parte de la Consejería de Agricultura como por el MARM, así como la pasividad en crear herramientas para dar transparencia a la conformación de los precios a lo largo de la cadena de distribución, se ha convertido en ineficacia e ineficiencia para resolver los graves problemas que ha padecido el sector primario, y cuyas consecuencias están resultando fatales:

-    Inexistencia de una política agraria a favor de los profesionales.

-    Pérdida de renta constante y progresiva.

-    Permisividad con la especulación en el campo.

-    Pérdida de competitividad por la carencia de una política cooperativa.

-    Incumplimientos reiterados en política hidráulica.

-    Declive progresivo del medio rural.

-    Pérdida de agricultores y ganaderos  profesionales.

-    Despoblación y envejecimiento del medio rural.

AÑO DE NEGOCIACIONES EUROPEAS Y DE VISITA DEL COMISARIO CIOLOS

El año 2011 ha estado marcado fundamentalmente por el borrador de las propuestas legislativas de los reglamentos de la PAC 2014/2020. Desde la ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO se ha seguido muy de cerca a lo largo de este último año la evolución de las negociaciones de la PAC futura, participando activamente en ellas, aportado propuestas claras y precisas, defendiendo los intereses de los agricultores y ganaderos castellanos y leoneses activos y profesionales (recogidas en el documento presentado en junio ante el presidente de la Junta de Castilla y León, “Una nueva política agraria por un nuevo futuro rural. Por un modelo social agrario”), a la vez que hemos realizado una labor meticulosa de información dirigida a todos los agricultores y ganaderos con motivo de este proceso de revisión de la PAC.

Producto de este seguimiento a diario de todo lo relacionado con la Política Agraria Comunitaria, es el acto en el que UPA y COAG aprovecharon la presencia del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos en Burgos en el mes de marzo, en el que presentamos nuestras propuestas de futuro de cara a la reforma 2014/2020, que se encuentra ahora mismo en plena negociación en Bruselas. 

En este encuentro pedimos personalmente al máximo responsable en temas agrarios de la UE la necesidad de priorizar la política comunitaria sobre los `activos´ agrarios que generan riqueza y empleo en el medio rural. Nuestra posición quedó meridianamente clara en el documento que entregamos el presidente de la Junta de Castilla y León al comisario europeo al final de la reunión en la que se pidió una transformación de la PAC a favor de un modelo social agrario.

CRISIS ECONÓMICA GENERAL Y PARTICULAR EN EL SECTOR AGRARIO

Resulta muy necesario tener en cuenta  la situación de crisis que ha vivido no sólo el sector agrario, sino que se ha extendido a toda la economía y sociedad nivel mundial. Esta parálisis ha provocado un agravamiento de la situación de los agricultores y ganaderos al producirse un fuerte recorte en los presupuestos y por lo tanto en los fondos asignados al sector agrario, tanto a nivel nacional como regional. Además los problemas se han trasladado al mercado agroalimentario en forma de empeoramiento severo en las relaciones entre productores, transformadores y distribución.

Este año que está a punto de acabar no ha sido bueno para el campo de Castilla y León. Bajos precios  de los productos agrarios,  a excepción de los cereales, e incremente de los costes de producción, energía eléctrica, gasóleo, fertilizantes, etc., aumentando de forma escandalosa los márgenes comerciales de la cadena de distribución.

Producto de esta situación de crisis muy relevante en el sector agrario, COAG y UPA han elaborado este año un extenso  documento que lleva por título `Una nueva política agraria para un nuevo futuro rural. Por un modelo social agrario´, y que hemos entregado al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y que pone especial hincapié en priorizar las políticas sobre un modelo social agrario.

RECORTES PRESUPUESTARIOS

La política agraria desarrollada en Castilla y León por el Gobierno regional puede calificarse como claramente insuficiente para el sector agrario en general, y para los agricultores y ganaderos activos en particular, convirtiéndose las Administraciones tanto nacional como regional en muchos casos en meras gestorías al servicio de Bruselas. Con una evidente carencia de políticas activas y dinámicas por parte del Ministerio y de la Consejería de Agricultura para fortalecer nuestra agricultura y ganadería, se ha desencadenado una alta dependencia por parte del sector agrario de las políticas de ayudas de la Unión Europea.

Los severos recortes económicos en el presupuesto regional que han sufrido los agricultores y ganaderos de Castilla y León a lo largo del 2011 se han hecho notar de forma muy severa en el sector agrícola y ganadero.Desde UPA hemos reclamado en varias ocasiones al Gobierno autonómico especial sensibilidad por un sector duramente castigado no solo por la crisis y los recortes, sino también vía precios.

La situación ha sido tan compleja para los agricultores y, sobre todo, para los ganaderos profesionales a lo largo del 2011 que nos hemos visto obligados a denunciar una y otra vez el extremo recorte presupuestario impuesto por la Junta de Castilla y León a la mayor parte de los profesionales de la región, y que ha supuesto un daño irreparable teniendo en cuenta la situación extrema en la que se encuentran debido a los precios tan ruinosos que han percibido durante los últimos meses.

MOVILIZACIONES DEL SECTOR GANADERO

Ha sido la reclamación justa de los derechos de los ganaderos lo que condujo a la mayor movilización que ha tenido lugar a lo largo del 2011 en nuestra comunidad autónoma. Más de 5.000 ganaderos de Castilla y León se manifestaron el  19 de febrero por las calles de Valladolid reclamando precios justos. Las administraciones públicas por un lado, y las industrias y grandes distribuidoras por otro, fueron los objetivos sobre los que se dirigieron las quejas y reclamaciones. El destino de las críticas se dirigió por partes iguales tanto al Ministerio de Medio Rural como a la Junta de Castilla y León, para que adoptaran soluciones de forma inmediata, conjunta y coordinada. Uno de los principales argumentos que se utilizó fue el de hacernos recapacitar a todos durante un instante e imaginarse qué quedará del medio rural de Castilla y León en el momento en que desaparezcan los ganaderos de esta comunidad autónoma.

Uno de nuestros principales argumentos ante las distintas  administraciones fue  reclamar una respuesta institucional en forma de soluciones ante el panorama tan desolador que quedará en el medio rural en el momento en que desaparezcan los ganaderos de nuestra comunidad autónoma.

El problema que trasladamos a los responsables políticos y a la sociedad en su conjunto fue más allá de un problema puntual de un sector en concreto. Atañe también al medio urbano y a toda la sociedad en general. ¿Qué consumiremos cuando se produzca el cataclismo de la desaparición total de agricultores y ganaderos? ¿De dónde procederá la leche y la carne que nos alimente? ¿Estamos dispuestos a depender exteriormente de bienes de primera necesidad en materia alimentaria? ¿Tenemos certeza de que nos llegarán desde fuera alimentos tan sanos como los que degustamos hoy en día?

EL PROBLEMA DE LOS LOBOS Y LA INCAPACIDAD POLÍTICA POR SOLUCIONARLO

Respecto de la problemática suscitada por el LOBO, los ataques al ganado, y como consecuencia los perjuicios económicos al ganadero, están a punto de pasar de ser un continuo goteo a una corriente continua, y es que el número de ataques reconocidos desde la Administración en 2.011 se ha doblado con respecto a 2.007, suponiendo ya en 2.010 una media de más de 2 ataques diarios a la cabaña ganadera en Castilla y León. Agrava la situación el hecho de que en provincias como Palencia, Ávila, León y Zamora se ha entre doblado y triplicado, y que el número de ataques a las cabezas de ganado mayor se ha más que triplicado desde 2.007.

La Administración autonómica sigue muy lejos de buscar una solución definitiva y como novedad en sus actuaciones durante el año 2.010 prácticamente se ha limitado a insistir en el requerimiento de nuevo al MARM y a la Unión Europea de la consideración de esta especie como cinegética al sur del Duero.  Sin embargo,  los ataques del lobo siguen en aumento, no solo en su número, sino también en el área geográfica de influencia, y no solo en las comarcas habituales, sino que el radio de acción continúa extendiéndose y todas las provincias de Castilla y León se han visto sistemáticamente afectadas. Pese a la existencia de un Plan de Gestión para esta especie, este ni siquiera se cumple, pues los cupos establecidos cada año rara vez se completan, y sin embargo, los perjudicados no son partícipes de los beneficios que derivan de la gestión de la especie.

A finales de año la Junta anuncia una nueva línea aseguradora que resulta un auténtico despropósito, Vuelve a insistir en una medida demostradamente ineficaz y muy negativa para las economías familiares de los ganaderos, y que tan solo servirá para enriquecer a las aseguradoras.

Con la aprobación del nuevo seguro vuelve a ponerse de manifiesto el verdadero interés que tiene el Ejecutivo regional en convertir a Castilla y León en `Tierra de Lobos´, y en dejar desprotegida a la ganadería extensiva, máxime en la situación de crisis que padece actualmente.

Así los hechos, la situación sigue exprimiendo más aún si cabe a los ganaderos, cuya rentabilidad ya está suficientemente mermada por la crisis sectorial que vienen padeciendo.

Mucho nos tememos que sin una clara voluntad en aras de solucionar el tema desde la Administración la problemática no solo no se solucionará sino que irá en aumento, y si no se le pone freno probablemente acabe por echar cada vez a más ganaderos del sector. Ni la declaración de especie cinegética al sur del Duero ni la suscripción de pólizas para cubrir los daños son la solución, sino que se precisa un enfoque desde una gestión y control eficaces de las poblaciones de lobos y un adecuado resarcimiento por los perjuicios ocasionados por estos desde una concepción de daño patrimonial.

ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO

Si en julio del 2009 nacía el proyecto y en el 2010 se daban los primeros pasos firmes, el 2011 puede decirse que ha sido el año de la consolidación de la ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO de UPA y COAG.

Una realidad puesta en marcha con excelentes resultados en cuanto a trabajo desempeñado y logros obtenidos por y para el sector agrario regional, y para el conjunto del medio rural castellanoyleonés. 

En todas y cada una de las actuaciones, negociaciones y movilizaciones desarrolladas desde primeros de año ha habido un denominador común, y ese no ha sido otro más que la defensa en común de un  modelo social agrario, mayoritario en Castilla y León, proponiendo y reivindicando una política agraria más social que favorezca prioritariamente a los hombres y mujeres que trabajan A Título Principal en el campo y a los agricultores y ganaderos profesionales de las Explotaciones Familiares Agrarias.

Al respecto, UPA junto a COAG hemos tenido como hilo conductor de nuestras actuaciones a lo largo del 2011 dignificar nuestro trabajo. Para ello, nos hemos presentado y manifestado ante el conjunto de la sociedad como los garantes del orgullo por la actividad que desarrollamos, y por la contribución decisiva que supone nuestro trabajo para la vida de las zonas rurales de Castilla y León.

PRESIDENCIA DE AIMCRA

En el 2011 la presidencia de AIMCRA recayó sobre Prisciliano Losada (COAG), y en el 2010 sobre Domiciano Pastor (UPA), por lo que la ALIANZA POR LA UNIDAD DEL CAMPO ha estado al frente de esta Asociación sobre Investigación y Mejora de la Remolacha durante dos años consecutivos. Es un hecho muy destacable, si tenemos en cuenta que Castilla y León es la primera productora de remolacha de España, con el 75 % de la cuota nacional de producción remolachera y el 84 % de la molturación de remolacha.

DIGNIFICACIÓN DE LO “RURAL”

COAG y UPA, en el marco de la Alianza por la Unidad del Campo, abanderaron durante la primavera y el verano del presente año una iniciativa ciudadana e institucional a nivel de Castilla y León con el objeto de lograr, como efectivamente así ha sido, que del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua se retirasen los términos `inculto´ o `tosco´ de la segunda acepción de la palabra “rural”, puesto que se trata no solo de una discriminación, sino de una ofensa a todos los hombres y mujeres que viven y trabajan en los pueblos. El impulso que COAG y UPA dieron a esta iniciativa en Castilla y León cosechó imnumerables apoyos, y contó de inmediato con el apoyo del  presidente de la Junta de Castilla y León, el ministro de Educación, el consejero de Educación, los rectores de las Universidades, el director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, los medios de comunicación, los máximos responsables políticos de los partidos mayoritarios en la región, líderes sindicales, organizaciones agrarias y sociales, así como centenares de agricultores y ganaderos, no solo de Castilla y León, sino también del resto del país, además de ciudadanos en general.

La campaña fue tan exitosa que en pocas semanas se obtuvo el resultado: el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se dirigió por carta a la Alianza manifestando que “ante la iniciativa de UPA y COAG, el Director de la REA me manifiesta que dicha acepción se ha modificado y que por lo tanto no aparecerá en la próxima edición del Diccionario”. Este escrito continuaba agradeciendo el interés de ambas organizaciones agrarias “en su colaboración para contribuir a mejorar el Diccionario y acercarlo a la sociedad”.

BALANCE SECTORIAL AGRARIO EN CASTILLA Y LEÓN (2011)

SECTORES AGRÍCOLAS

CEREALES

La cosecha en Castilla y León, que representa en torno al 40% de la producción nacional,  se caracterizó por una siembra realizada, en general, en buenas condiciones. Sin embargo, las altas temperaturas del inicio de la primavera y de la segunda quincena de mayo se tradujeron en unos menores rendimientos y peso específico en el grano respecto a los inicialmente esperados. Algunas zonas, en especial la parte centro-sur de la provincia de Palencia registraron importantes pérdidas durante la primera quincena de julio ocasionadas por las tormentas de verano.

Los 63.183 agricultores que siembran cereal en la comunidad autónoma sembraron en total 1.891.279 hectáreas de cereal de invierno, aproximadamente un 8% menos que la media del período 2000-10, y se recogió una cosecha estimada de 6,68 millones de toneladas, alrededor de un 15% superior a la media del período anterior. Por tanto, desde el punto de vista de los rendimientos puede considerarse como aceptable. Respecto de la superficie de maíz se estima una superficie sembrada de 95.986 has y una producción de 1,096 millones de toneladas.

Desde la Alianza por la Unidad del Campo se reiteró la denuncia ya formulada el año anterior sobre el abuso de poder que ejercen almacenistas de Castilla y León al fijar precios ridículos por los cereales en las primeras semanas de cosecha y se considera que en estos casos debería intervenir el Tribunal de Defensa de la Competencia.

La recuperación en el precio del cereal que se produjo a partir del momento de la cosecha de 2.010 como consecuencia de distintos factores conjugados (la fuerte demanda en países emergentes en especial del continente asiático, la tremenda sequía padecida en Rusia, así como las fuertes subidas de las materias primas en los mercados internacionales) y que hizo que durante el primer trimestre de 2.011 se mantuviera a precios similares a los registrados en 2.008 e incluso superiores a los de 2.008 durante el segundo trimestre, no obstante invierte su tendencia a partir de la cosecha de 2.011, para situarse durante el segundo semestre del año en valores entorno a un 18% inferiores a los percibidos por los agricultores inmediatamente antes de las siegas en Castilla y León. Por otro lado, el coste de la energía ha seguido disparándose (así por ejemplo, el precio del gasóleo agrícola ha permanecido prácticamente todo el año por encima de los 0,90 €/l, es decir, próximo a los precios record del año 2.008).

REMOLACHA

El año natural 2.011 abarca el final de la campaña de recepción 2010/11 y todo el desarrollo del cultivo y primera parte de la campaña de recepción 2011/12.

A partir de la campaña 2009/10 se hace efectiva la reducción nacional de la cuota en un 50% respecto de la situación anterior a la reforma de la OCM.  La 2010/11 es la quinta campaña desde el inicio de la reforma de la OCM del azúcar, y segunda campaña consecutiva desde que se consumó el descenso hasta el nivel más bajo en los precios base de la remolacha. Así se pasó de los 48,19€/Tm de la campaña 2005/06 a los actuales 26,29€/Tm, registrándose por tanto una caída en el precio mínimo superior al 45%. Ante esta situación,  y pese a la constante mejora técnica y de rendimientos fruto de la gran profesionalidad adquirida por los agricultores, la rentabilidad de las explotaciones remolacheras sigue quedando supeditada a la percepción de las actuales tres ayudas acopladas a la producción (artículo 69, ayuda europea derivada de la reducción de cuota y ayuda de la Junta) que sumadas al precio base permiten alcanzar un precio de apenas 38 €/Tm (los 25,45 del precio neto más aproximadamente otros 12,64 €/Tm como suma de las ayudas) tras el descenso en el importe de la ayuda acoplada a la calidad. Únicamente si se suman los 2 €/Tm líquida más los 0,30 €/Tm de la compensación por pulpa con cargo al presupuesto de Ebro, se puede hablar de un precio final que ronda los 40 €/Tm tipo.

Como decimos cabe recordar que desde la campaña 2010/11 desaparece la parte de la ayuda vinculada al precio derivado de la remolacha, situación que motivó el compromiso adquirido y plasmado en el acuerdo de reestructuración de 10 de marzo de 2.008 entre las industrias de la región y la Consejería de Agricultura y Ganadería que obligaba a las empresas azucareras de la comunidad autónoma a aportar 2,30 €/Tm con cargo al propio presupuesto de la industria y con el fin de garantizar un mínimo de 40 €/Tm tipo de remolacha. Sin embargo, la Administración autonómica en este acuerdo, ya criticado en su momento desde nuestras organizaciones agrarias, no establecía los condicionantes inherentes a tal aportación, creando una enorme incertidumbre y dejando una vez más al remolachero en situación de debilidad ante la industria. Ello motivó tiranteces con Azucarera Ebro en 2.010 porque desde la Alianza por la Unidad del Campo no se asumió la pretensión de esta industria de condicionar la percepción de esa cuantía a cambio de la renuncia a la retirada de la pulpa por parte de los cultivadores, aunque finalmente, tras un período de duras negociaciones, los remolacheros pueden disponer del derecho a retirada de su pulpa y percibir la aportación de la industria.

Nuestras organizaciones elevaron a Mesa Nacional, para que se tramitara como solicitud de la Interprofesión al MARM, la petición de que se modificara el criterio de pago de la ayuda por calidad de la remolacha. Finalmente la  petición fue tenida en cuenta y el pago de la ayuda a la calidad se ha efectuado por las medias de entregas de campaña en vez de realizarse por vehículos, derivando la medida en beneficio general de los remolacheros.

Desde la Alianza por la Unidad del Campo consideramos que la Comisión Europea debería “rendir cuentas” con los remolacheros y dar un giro radical que reconduzca la política azucarera aprovechando la reforma de la PAC prevista para el 2014, y teniendo en cuenta los pésimos efectos provocados por la mala gestión de la reforma del azúcar del 2006.

Consideramos que el futuro de la remolacha y de los remolacheros  parte de la consideración efectiva del cultivo como “sector estratégico” a nivel autonómico y estatal, y pasa no solo por incrementar la productividad del cultivo, sino también, y sobre todo, por una mejora de los precios, mejora no suficientemente garantizada en el acuerdo firmado a espaldas del sector  el 10 de marzo de 2.008, sino que pasa también por el incremento de las ayudas vinculadas al cultivo, y no solamente hasta la vigencia de la actual OCM del azúcar, sino muy particularmente a partir de 2.014, y teniendo muy especialmente en cuenta la campaña transitoria 2014/15 (para la cual en principio no se ha concretado apoyo económico alguno al cultivo por encima de los 26,29 €/Tm de remolacha).

A nivel de cultivo, los remolacheros siguen demostrando la gran profesionalidad adquirida. Así, la actual campaña 2011/12, pese a que se desarrolló con un retraso aproximado medio de un mes en las siembras en algunas comarcas, sin embargo, vaticina unos rendimientos récord en rendimiento por hectárea, superiores según las previsiones a las 100 tn/ha de remolacha tipo como media en la Zona Norte. En cuanto a la previsión, se estima una producción de unos 3 millones de toneladas líquidas de remolacha, lo que significa que en la zona norte (que agrupa las Comunidades Autónomas de Castilla y León, País Vasco y Rioja) no deberían existir problemas para cubrir la cuota asignada. Respecto a la campaña 2010/11 se produjeron 2,76 millones de toneladas líquidas en la Zona Norte.

VIÑEDO

La campaña de recolección de viñedo en la Comunidad Autónoma se saldó con una producción aceptable en cuanto a cantidad, unos 229,5 millones de kgs de uva recolectada (aproximadamente un 20% más que en 2.010).  En cuanto al estado sanitario ha sido muy bueno porque las temperaturas han propiciado que no se hayan dado especiales incidencias de enfermedades.

Por otro lado, nuestra comunidad es la única que desde el año 1.995 viene experimentando un continuado crecimiento en las ventas de vinos de denominación de origen, habiendo triplicado desde ese año su presencia en el mercado.

PATATA

Desde nuestras organizaciones se ha venido solicitando de forma reiterada la creación de una organización interprofesional que garantice, máxime en este sector, que carece de una Organización Común de Mercado, una adecuada vertebración que permita hacer frente con suficiente solvencia a las fluctuaciones de precios que provoca la climatología y las oscilaciones de la oferta y la demanda.

Según las últimas cifras conocidas en Castilla y León se ha producido en torno a un aumento de siembra del 9% y de producción del 18% respecto a la campaña de 2.010.

Ante las reiteradas y  lamentables actuaciones unilaterales que en las últimas campañas vienen llevándose  a cabo desde los inicios de las recolecciones por otra organización profesional agraria de ámbito regional, que únicamente  contribuyen a crear una situación injustificada de nerviosismo y tensión en el sector con el riesgo de perjudicar a los productores, y que en ese momento se encuentran en plena recolección del tubérculo, desde la Alianza por la Unidad del Campo conjuntamente con la otra organización profesional agraria de ámbito estatal se hicieron llegar al sector durante la recolección de 2.011, una serie de reflexiones entre las que destacaron, por un lado, la necesidad de la participación activa y leal en la Mesa Regional de la patata en tanto que órgano que agrupa a los diferentes agentes del sector (producción, distribución, industria, almacenamiento y Administración) y que, por tanto, se configura como el instrumento más adecuado para marcar estrategias de mercado y adoptar las medidas que se consideren convenientes en cada caso. Por otro lado, con el fin de respaldar los acuerdos adoptados dentro de la Mesa y en base a la recomendación a los productores de llevar a cabo un arranque y puesta en el mercado escalonados de la patata con el objetivo de no sobresaturar el mercado y evitar la caída de precios, así como en base a la recomendación de almacenamiento de las mejores patatas cosechadas siempre y cuando esta opción fuera posible. Asimismo, a finales de agosto conjuntamente se llegó a realizar un llamamiento público en defensa de los agricultores que estaban viéndose coaccionados impidiéndoseles el cese en el arranque de la patata como consecuencia de las presiones originadas en las actuaciones de esa cuarta organización agraria, y que derivaba en repercusiones económicas negativas a añadir a las pérdidas ya implícitas del bajo precio del producto  al no poder hacer frente al cumplimiento de los contratos y compromisos de entrega de tubérculo que los mismos habían adquirido.

En agosto la Alianza por la Unidad del Campo exigió, dentro del seno de la Mesa de la Patata, que se destinaran desde los márgenes que impone la distribución al menos  0,04 €/kg de patata para poder llegar a un precio final al productor de al menos 0,12 €/kg para poder salvar la campaña y cubrir, cuando menos, los costes medios de producción. En este sentido se considera que la responsabilidad  de los mínimos precios que sufría el productor era compartida entre la Industria (teniendo en cuenta que durante el último año había recibido unos 6 millones de € en concepto de ayudas de fondos públicos del Gobierno Regional) y la distribución, que seguía abasteciéndose de producto importado desde Francia.

Ante la falta de respuesta a las exigencias, la Alianza por la Unidad del Campo reclamó de la Junta de Castilla y León que actuara con firmeza para acabar con los abusos de la Industria y la distribución, y  realizó diferentes actos de protesta frente a centros comerciales a finales del mes de agosto.

A finales de septiembre la Consejería de Agricultura firma un acuerdo con 10 de las principales cadenas de distribución de la comunidad autónoma (Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés, Eroski, Grupo El Árbol, Gadis, Mercadona, Pascual Hermanos, Sabeco, y Semark (Lupa)) para reforzar y promocionar la venta de patata de Castilla y León en octubre y noviembre de 2.011 con el objetivo de dar salida al excedente de producción, garantizar el precio de la cadena de valor y evitar entrada de patata de otros países. Mediante el mismo se pretendía que los Grupos de Distribución firmantes velaran porque no se comercializara la patata por debajo de los costes, comprometiéndose a que este alimento básico no fuera utilizado como producto reclamo. Con este objetivo se buscaba que todos los agentes de la cadena de valor recibieran un precio justo.

Sin embargo, poco después, el 7 de octubre, la propia Junta denuncia que en sus controles se habían detectado cadenas de distribución comercializando patata de Francia y 6 grupos de distribución realizando prácticas abusivas, ya que estaban vendiendo patata a precios que no cubrían los costes de producción de los distintos eslabones de la cadena de valor (LIDL, CARREFOUR, ALIMERKA, ALCAMPO, DIA, SABECO y EROSKI).

Dentro del carácter cíclico que suele caracterizar la comercialización de la patata, a diferencia del año 2.010 que pudo considerarse como aceptable en comparación con los anteriores y muy en especial con los malos resultados del año 2009 y que permitió que los agricultores se resarcieran de las pérdidas en el citado 2009, sin embargo, 2.011 ha sido un mal año para los patateros de Castilla y León. Sirvan como ejemplo los precios percibidos por el agricultor en la Lonja de Salamanca (ver gráfico adjunto), siempre por debajo de costes de producción.

SECTORES GANADEROS

El año 2.011 ha seguido siendo especialmente delicado para los ganaderos, prueba de ello es la masiva manifestación conjunta celebrada a convocatoria de las OPAs y cooperativas el 19 de febrero en Valladolid en demanda de precios justos, ayudas directas, medidas fiscales y refinanciación de la deuda.

Exigimos mecanismos que permitan alcanzar precios de venta de nuestros productos que hagan viables las explotaciones, acuerdos que han de establecerse con la industria y la gran distribución, ajustes del precio percibido por los productores no tendrían ninguna repercusión en los precios de venta al consumidor, puesto que, manteniendo los precios actuales en los lineales, existe margen suficiente para que todos los escalones de la cadena de distribución perciban una justa remuneración.

VACUNO DE LECHE

El sector lácteo sigue padeciendo la crisis de rentabilidad de sus explotaciones que arrastra en los últimos años como consecuencia de los bajos precios percibidos por la leche y los altos costes de producción.

La cotización del producto al ganadero ha oscilado entre 0,31 y 0,32 euro el litro en 2.011, frente a los 0,48 €/l de hace cuatro años, lo que representa un  34% menos, y muy distante de cubrir los costes de producción. Por el contrario, en las grandes superficies el precio al consumidor ha descendido tan solo un 20% respecto al de entonces, cuando alcanzó el precio de un euro el litro.

El bajo precio de comienzos de año comenzó a repuntar a partir del verano pero sin llegar a alcanzar, ni de lejos, el nivel de subidas del mercado europeo.

Así los hechos, los ganaderos que sobreviven se mantienen porque en muchos casos gestionan sus explotaciones con ayuda familiar, y porque la inercia les lleva a afrontar deudas en base a inversiones  realizadas para hacerse más competitivos, y siendo conscientes de que en  el medio rural las alternativas laborales casi no existen y cuando una explotación láctea se cierra, la decisión es irreversible.

Se confirma que el sector lácteo continúa sufriendo un brutal proceso de reconversión en nuestro país y en Castilla y León. Las cifras son más que ilustrativas; en 1987 había 40.961 explotaciones en nuestra Comunidad Autónoma, en 2.006 había 3.555, al comienzo del período lácteo 2010/11 se estima que no llegábamos a la cifra de 2.150 (lo que supone una pérdida del 40% en los últimos 6 años).

El 6 de diciembre se llegó a un acuerdo entre la Eurocámara y el Consejo que dio luz verde al llamado “paquete lácteo”. Se acuerda una reforma del sector que pretendía dar respuesta a la crisis sufrida por el sector a finales de 2.008 pero que finalmente ha resultado un tanto descafeinada por cuanto presumiblemente no entrará en funcionamiento hasta finales de 2.012 y que obliga a las industrias a suscribir contratos con los productores por un plazo mínimo de 6 meses dejando las puertas abiertas a que los estados miembros puedan ampliar ese plazo mínimo, pero sin la imposición de la inclusión de cláusulas que obliguen al pago de un precio mínimo al ganadero.

El sector sigue viendo sombras y vislumbrando un futuro nada halagüeño.

OVINO-CAPRINO

La crisis que arrastra el sector ya desde 2.010  y  llegó a comienzos de 2.011 incluso a la ejecución de embargos en explotaciones  hizo que la Alianza por la Unidad del Campo se reiterara en la exigencia, en el seno de la Mesa Regional del Ovino, en la necesidad de la inmediata e imprescindible adecuación de los precios de leche de ovino-caprino referenciados a los costes de producción. Entendemos que sólo así se podrá asumir la volatilidad del incremento de costes (en especial los precios de los piensos) que viene siendo inasumible para muchos productores.

Consideramos que existe una deuda histórica con los cientos de explotaciones de la comunidad autónoma, la mayoría de ellas en zonas desfavorecidas y con escasos recursos económicos y sin alternativas de producción.

La gravísima situación del sector en 2.011 se produce porque los ganaderos están siendo rehenes de una imposición de precios por parte de los operadores de la cadena de valor y de la distribución, que impone los precios y los plazos de pago, enviando directamente a la más absoluta ruina a las explotaciones familiares.

En cualquier caso, la ALIANZA quiere dejar claro al resto de la sociedad que este derecho de precios justos que solicitan los ganaderos no tendría repercusión en los consumidores, dado que existen márgenes suficientes de beneficio en otros estratos de la cadena para que la industria y la distribución no repercutiese esta medida en el precio final.

La situación se tensó hasta el punto  de decidir el abandono de la mesa por parte de la Alianza  tras dos horas de reunión el pasado 3 de febrero ante la situación del bloqueo por parte de la Industria para la búsqueda de soluciones a la dramática situación de las explotaciones de ovino y caprino.

Las demandas de la Alianza por la Unidad del Campo exigen que los productores perciban unos precios dignos, y que puedan seguir viviendo de su actividad y produciendo sin amenazas, dado que muchos ganaderos han tenido que hacer frente a inversiones millonarias para modernizar sus explotaciones, mientras que las industrias siguen marcando los precios de forma unilateral.

Para finales de año se anuncia un ligero repunte en el precio pagado al ganadero por la leche pero que habrá que ver que recorrido final tiene.

Actualmente se trabaja en el seno de la Mesa en un intento de indexación de precios que, en espera de la actitud con la que se pueda asimilar el propósito desde la parte industrial, desde la Alianza por la Unidad del Campo se ve con optimismo.

Por otra parte, se consideramos muy positivo el paso dado por siete cooperativas de ovino de Castilla y León, convirtiéndose en referente no solo a nivel nacional, sino también europeo, en lo que a concertación de oferta e integración de actividades productivas y comercializadoras se refiere.

Este importante avance en el sector productor lo han protagonizado Cogala, Cogalad, Campo de Avutardas, Consorcio Promoción del Ovino – que agrupa a Asovino, Covisa, Ovino de Campos y Mesta-, Ganaderos de Valverde, Valmoro y Ovino de Santa María. En total este grupo lo conforman datos tan relevantes como 1.500 ganaderos, 600.000 ovejas, 330.000 lechazos comercializados, 81 millones de litros y 100 millones de euros de facturación. 

El avance resulta especialmente significativo de cara a reorganizar las estructuras comerciales de la gran mayoría de ganaderos de ovino de leche que se encuentran dentro de las cooperativas de nuestra comunidad autónoma.

Conviene recordar que Castilla y León es la primera región  en producción de leche de ovino, con un 65 % del total nacional, por lo que una vez que se ha hecho efectivo dicho acuerdo se ha conseguido unificar la máxima fuerza posible para no doblegarse ante la presión de la industria, y por lo tanto para que definitivamente se facilite la defensa como se merecen, de los intereses de los ganaderos.

COAG y UPA ven con muy buenos ojos este avance significativo en el sector ovino de Castilla y León, y que es producto de la reunión que se mantuvo el pasado 5 de abril, fecha en la que se dio un paso de gigante en la conformación de este gran grupo cooperativo, en la sede de la Consejería de Agricultura y Ganadería, tras el acuerdo alcanzado por un gran número de presidentes de cooperativas con el fin de concentrar la oferta.  

CUNICULTURA

Pese a que en determinados momentos la demanda de carne de conejo superó a la oferta, sin embargo, el sector en su conjunto denunció en 2.011 que se encontraba viviendo uno de los peores momentos que se recuerdan en dicho sector.

El sector no ha quedado ajeno a las práctica de la distribución habituales también  con otros productos agrícolas en base a su estrategia de reducir los precios a los consumidores a costa de hundir los precios pagados a los productores, en este caso los cunicultores. Y la situación se agravó más aún ante la práctica entre las propias empresas de la distribución de competir por ofertar el precio más bajo entre ellas.

Se exige una rectificación de estas prácticas para un correcto funcionamiento de la cadena de valor que permita un reparto justo entre cada uno de los integrantes de dicha cadena.

APICULTURA

Durante 2011 la campaña apícola de miel en Castilla y León ha sufrido una reducción en torno al 50% respecto a la media de un año normal, al igual que en otras regiones de España, como son Andalucía, Valencia, Murcia, Aragón, Cataluña y Madrid. En el caso de la producción de polen (seco y fresco), la reducción en Castilla y León, principal región productora, ha alcanzado también un 50% menos respecto a la media de un año normal.

El largo período de lluvias,  (noviembre 2010- marzo de 2011), con intervalos de temperaturas mínimas muy bajas en numerosas regiones de España, unido a una primavera irregular, especialmente calurosa en abril y mayo (dos grados por encima de la media en amplias zonas de España según AEMET), han sido las principales causantes de esta situación. Salvo la miel de romero, de la que se ha obtenido una buena cosecha, la cosecha de mieles de azahar y mil flores ha sido muy deficiente en toda España y, en consecuencia han sido las producciones melíferas más afectadas por la cada vez más extrema variabilidad metereológica. Gracias al aumento de la cosecha de verano, sobre todo girasol en Andalucía, y de mielatos (encina y roble) en Castilla y León, se ha salvado la campaña alcanzando en torno al 50 % de la media de un año normal.

Hasta septiembre los precios se han mantenido estables respecto a la campaña anterior de 2010, con una media de 2,55 €/kg. para la miel de mil flores y de 2,90 €/kg. para las mieles oscuras, pero la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (6 septiembre 2011) sobre el contenido de polen OGM en la miel ha dado un giro radical a esta situación, provocando en nuestro país una paralización casi absoluta de la venta de la miel en el mercado interior y de las exportaciones de mieles a Alemania y centro de Europa, con una caída de estos precios en torno al 15 %, mientras que el precio medio del polen se ha estabilizado en torno a 7/8 €/kg. Por ello, en este momento queda una parte importante de la cosecha de miel y polen en los almacenes de los apicultores pese a una demanda y consumo estable de productos apícolas en toda la UE y pese a la menor producción de miel a nivel mundial.

Por último, como en años anteriores la mortandad de colmenas que sufren las colmenas (“síndrome de despoblamiento”) sigue haciendo mella en las explotaciones apícolas de Castilla y León con una media de mortandad del 25-30% anual.

FAUNA SALVAJE

En los últimos años se ha constituido en un hecho a tener inevitablemente en cuenta la importancia de la interacción de la fauna salvaje en el medio agrario, por cuanto a las cada vez mayores consecuencias negativas en la rentabilidad de las explotaciones agrarias, al menos en tanto que desde las diferentes Administraciones, y muy en especial desde la Administración autonómica, no se cambie la percepción y el enfoque que deriva de la problemática ocasionada por  este patrimonio común faunístico.

De igual modo que en 2.010 en que el TOPILLO no ocasionó pérdidas globales cuantiosas, tampoco en 2.011 su influencia en la rentabilidad de las explotaciones ha sido significativa. Ahora bien, desde la Alianza por la Unidad del Campo insistimos en la necesidad de no bajar la guardia, pues dado el carácter casi cíclico que parece caracterizar a esta especie, deben adoptarse cuantas medidas sean necesarias con el fin de evitar cualquier conato de plaga que pueda surgir. Y en este sentido queremos lanzar la voz de alerta por cuanto  a partir del último trimestre del año están apareciendo repuntes significativos en las poblaciones de estos roedores en diferentes comarcas de la comunidad autónoma, y muy especialmente en las zonas que ya en 2.007 fueron las que más acusaron los efectos devastadores de la plaga. No debe demorarse ni un solo día las actuaciones para evitar consecuencias negativas significativas en las explotaciones agrícolas.

Felizmente  durante 2.011 no se han reproducido los problemas derivados de la muerte de ciervos vividos con anterioridad como consecuencia del brote de pasteurelosis.

Pero sin duda el principal problema a lo largo del 2011 ha sido el de los LOBOS, tal y como recogemos en este mismo informe de manera detallada.

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