La Junta pide regulaciones adicionales a la CHD para mantener y "aliviar" el uso de aguas subterráneas para el regadío

Castilla y León riega unas 160.000 hectáreas, una cuarta parte del total, a través de pozos y sondeos en la cuenca del Duero

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Canal Oeste con agua CHD. Foto de archivo
Canal Oeste con agua CHD. Foto de archivo

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, defendió este miércoles la necesidad de construir infraestructuras y dotar de nuevas regulaciones en superficie a la cuenca del Duero para mantener los regadíos y “aliviar” aquellos situados en zonas de aguas subterráneas “especialmente explotadas”. Además, animó a constituir las comunidades de usuarios de aguas subterráneas, de las que actualmente existen 39 en la Comunidad. 

González Corral participó este miércoles en el acto de inauguración del IV Congreso Nacional de Regadíos de Aguas Subterráneas, que se celebra en Valladolid. En su intervención, la titular de Agricultura defendió la importancia de la gestión del agua en Castilla y León porque recordó va ligada a su territorio y a la actividad económica que se desarrolla, especialmente, en el medio rural. 

En ese sentido, la consejera puso de manifiesto que unas 160.000 hectáreas, una cuarta parte del total, se riegan a través de pozos y sondeos de aguas subterráneas, por lo que señaló “juegan un papel fundamental”. Además, añadió que la cuenca del Duero es la que más kilómetros cuadrados tiene de aguas subterráneas, unos 80.000 kilómetros cuadrados de la superficie de España. “Por eso es importante apostar y pensar en el futuro de los usuarios de agua subterráneas”, dijo. 

Asimismo, González Corral consideró necesario “apostar” por la eficiencia energética en la extracción del agua, así como por la “calidad” de esas masas y también por el “futuro de todos", para lo que abogó por pensar siempre en el mantenimiento de sus niveles. Por ello, aseguró que es necesario seguir analizando y estudiando posibilidades de desarrollo de todos los regadíos ligados a las aguas subterráneas, que en algunos casos, remarcó, están ligadas a las superficiales. 

Por ello, recordó que la Junta de Castilla y León presentó distintas alegaciones al Plan Hidrológico de la cuenca del Duero, que fueron rechazadas, pero que planteaban incrementos en la capacidad de regulación, que además ya estaban contemplados en anteriores programaciones y que a su juicio permitirían mantener las hectáreas de regadíos y “aliviar” la extracción en determinadas zonas. De hecho, recordó que sí se lo trasladó el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, en su encuentro del viernes pasado con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en La Moncloa.

En el caso de las aguas subterráneas, continúo González Corral, hay numerosos municipios que señaló vienen utilizando este recurso hídrico para poder desarrollar distintas actividades en el territorio, muy ligado al medio rural y donde se genera “mucho valor añadido” debido a la agricultura y a la empresa de transformación agroalimentaria. 

Además, abogó por la constitución de más comunidades de usuarios de aguas subterráneas, porque permite “ahorrar costes” y un mejor uso de este “recurso tan escaso”. “Tenemos que seguir apostando por este modelo”, dijo. “Es una solución de futuro, es una solución viable y es la mejor manera que el agua que va ligada a estos regadíos de aguas subterráneas puedan tener viabilidad”, apostilló la consejera.

Encuentro

Por su parte, el vicepresidente de la Diputación de Valladolid, Víctor Alonso, destacó la importancia de esta cita para abordar el “futuro” de los pueblos que dependen de las aguas subterráneas y apuntó a la necesidad de avanzar hacia una gestión “más eficiente” del campo, para hacerlo también “más productivo”. “Nuestro territorio necesita ser más productivo y aprovechar de una forma más eficiente el agua de nuestra tierra”, dijo.

El director de la Revista Campo, Máximo Gómez, destacó que este cuarto congreso reúne a seis comunidades autónomas, que suman más de 700.000 hectáreas de aguas subterráneas, que aseguró hacen una “llamada de atención” a las administraciones, especialmente al Gobierno, ya que aseguró están “muy preocupados" porque al final las aguas subterráneas “siempre están en el punto de mira por la contaminación” y “por muchísimas cuestiones tanto cuantitativas como cualitativas”.

Finalmente, aseguró que lo que quieren es "certidumbre", a través de unas reglas del juego en las que puedan participar y compartir experiencias con el resto de cuentas. “Yo creo que lo que quieren es seguir trabajando y formar parte de la toma de decisiones, de que muchas veces el origen, el agricultor, se queja de eso, de que legislan sin contar con ellos y al final son los paganos de todo”, concluyó.

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