Solo los precios del ovino salvan una jornada en rojo para la Lonja de Salamanca. Pinta mal el panorama para los ganaderos, a pesar de la magnífica primavera de pastos que se presenta. Con la crisis del coronavirus marcando, una sesión más, el desarrollo de las mesas, los precios a la baja han imperado en una jornada que tampoco ha contado con mercado de ganado por séptimo lunes consecutivo.
En la mesa de vacuno de vida, se mantiene la tónica de la semana anterior. Las hembras siguen aguantando y repiten precios mientras los terneros de primera caen cinco céntimos (2,84), repitiendo los de segunda y el terno del país. En cuanto al vacuno de carne, jornada que se ha movido entre las repeticiones y los descensos. Estabilidad para los machos menores del año, añojos, erales y novillos y dos céntimos menos para las hembras de todos los pesos, toros y vacas.
Mal momento vive el porcino, tanto blanco como ibérico, cuyos precios vuelven a caer de manera contundente. Sin demanda, a cuatro céntimos menos cotiza el cerdo de capa blanca -selecto, normal y graso- y a 0,6 menos las cerdas. De nuevo, la caída más acentuada se produce en los lechones. Sin salida, bajan otros cinco euros (64 euros), y uno los tostones (16-18 euros).
Similar panorama para la mesa de porcino ibérico con las ventas paralizadas y un futuro lleno de incertidumbres para este sector. El cebo cae cuatro céntimos y seis el cebo de campo; los lechones de gran partida y de recogida y marranos puros y cruzados cotizan a 20 céntimos menos. Dos euros bajan los tostones, quedan entre 10-12 euros los de 5 a 8 kilos y 12-16 euros a partir de 9 kilos, repitiendo las reproductoras.
El ovino toma oxígeno. Después de semanas con caídas de precios, la mesa ha acordado repetir los precios de todos los pesos de lechazos y corderos. Alivio para los ganaderos tras el reciente acuerdo firmado con Arabia Saudí para la venta de 100.000 corderos vivos, coincidiendo con el mes de mayor consumo por el Ramadán. También se mantienen sin cambios las ovejas.
El mercado de los cereales ya auguraba semanas atrás un descalabro de precios que lleva camino de generalizarse. Ralentización de los mercados internacionales, parón de compras de cebada y maíz para la producción de bioetanol y menos demanda de los ganaderos, han llevado a la mesa a marcar precios a la baja para todos los productos, excepto la avena, que se mantiene firme a 196 euros.
El resto, caídas entre tres y un euro. La cebada cotiza a tres euros menos (169), dos baja el maíz (178) y un euro el trigo (196), centeno (169) y triticale (184). El paquete de paja se anota un nuevo descenso de dos euros (55 euros).
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