El sector agrario afronta momentos difíciles, Aurelio Sánchez, presidente de COAG Salamanca, hace un repaso de los asuntos de máxima actualidad como el recorte de presupuestos, las próximas elecciones a las Cámaras Agrarias o el borrador de la norma de calidad del ibérico
- El Ministerio de Agricultura acaba de presentar sus presupuestos, ¿qué valoración hace la organización agraria COAG de los mismos?
- Nosotros los hemos calificado como que tenemos un Ministerio que es un cascarón vacío, hemos recuperado el nombre pero hemos perdido el dinero. El recorte en un 25% va a tener repercusión en todo el sector agrario. A expensas todavía de los presupuestos de la Junta, creemos que va a tener una consecuencia en el recorte de las Comunidades. Es inaceptable la situación que pasa el sector agrario en general, y sobre todo el ganadero.
A no ser que hubiera un compromiso directo que permitiera una rentabilidad de las explotaciones con unos precios dignos, aumentar el recorte en las políticas agrarias va a traer como consecuencia la desaparición de muchas explotaciones agrícolas y ganaderas. En todo caso va a suponer la actividad va a quedar como algo residual, van a desaparecer los profesionales y será como una segunda o tercera actividad.
- ¿Es importante potenciar la incorporación de jovenes al campo?
- El sector agrario está tremendamente envejecido. Solo un 12% está por debajo de los 40 años y el 60% supera los 55. Si un sector quiere sobrevivir necesita un relevo, no basado solo en las ayudas, sino en una actividad que genera recursos por sí misma. Tiene que haber políticas que estimulen la incorporación de los jóvenes, que la nueva PAC apueste por ellos. Tenemos que dar al conjunto del sector una viabilidad.
- ¿Cómo puede ser que los precios que reciben los agricultores y ganaderos no cubran los costes de producción?
- Cuando hablamos de la PAC hablamos de entre el 25 y el 30 por ciento de los ingresos de una explotación. La PAC no ha dedicado ni un 1% a hablar de políticas de mercado. Hablar de precios mínimos que cubran los costes de producción es fundamental para un sector que no tiene donde descargar sus problemas porque todo lo que cae desde arriba lo tenemos que soportar nosotros. Es fundamental la protección a los productores, no vender por debajo de esos costes, porque lo que hace es cerrar explotaciones. No es tan fácil decir que se incorporen jóvenes al sector, sino como mantener lo que tenemos.
- ¿Cómo afrontan la futura PAC?
- Con mucha preocupación. Llevamos 2 años debatiendo y todavía no sabemos cual va a ser el presupuesto. Todo se ha hecho al revés, se habla de todo tipo de políticas menos de presupuesto. Creo que ha llegado el momento de que de una vez por todas lo tengamos y sepamos qué políticas podemos aprobar.
Lo que me temo es que si se aprueba en el próximo mes puede haber un aceleramiento y se hagan los acuerdos en 4 noches. Tengo esa preocupación, que a las negociaciones le pongan fecha y no se hagan en las mejores condiciones.
- El próximo 2 de diciembre habrá elecciones a las Cámaras Agrarias y COAG se presentará junto a UPA en La Alianza por el campo
- Sí, quiero decir que La Alianza por responsabilidad y evitar que pudieran ir al precipicio de una liquidación total, hemos asumido la comisión gestora. Tenemos una Cámara endeudada y cuando entramos pagamos una mensualidad y las cuentas se quedaron a 0. Si no se hubiera pagado los trabajadores se podrían haber acogido al despido de forma improcedente y el patrimonio de la Cámara se hubiera destinado a los trabajadores.
Yo creo que Asaja ha actuado de mala fe y si la Cámara tiene en algún momento que pagar más allá podríamos pedir responsabilidades. Ahora estamos en un intento de negociación con bancos para buscar liquidez. Pensar en mantener a 9 trabajadores ahora mismo es imposible, es un momento duro pero tenemos que afrontarlo y buscar la mejor fórmula para que los trabajadores no pierdan sus derechos.
En las próximas elecciones vamos a concurrir en alianza con UPA porque el sector necesitaba de un entendimiento. Hemos facilitado la interlocución con las administraciones, nuestro trabajo llegó al presentar el mejor documento de reforma de la PAC. Además, esta alianza consideramos que nos hace ser más independientes todavía porque hay más pluralidad, además de darnos más unidad, más fuerza y más servicio para el sector agrario.
- ¿Qué puede ofrecer COAG como organización?
- Podemos ofrecer lucha, trabajo. No podemos arreglar esto porque nosotros no lo hemos roto, pero podemos aplicar nuestro tesón. Cerca de 700 personas en el último año han pasado por nuestro planes de formación. Somos la organización que más cursos da, y no somos sectarios. Buen ejemplo de ello es que hasta el propio presidente de Asaja ha sido alumno de algún curso impartido por COAG.
Llevamos con un apoyo jurídico en materia de fiscalidad más de 500 declaraciones, más de 400 PAC, 300 expedientes apícolas, 100 expedientes de mejora e incorporación, y entre 2.500 y 3.000 consultas anuales. Además, tenemos 120 jóvenes en lista de espera para el curso de incorporación, ya que por los recortes no tenemos posibilidad de hacer más.
Todo ese trabajo se compensa con el trabajo sindical que hacemos y hemos sido muy activos en campañas coo el secor remolachero, donde aportamos capital humano a la gran manifestación que se realizó. Estamos en la constante de la reivindicación diaria, como hemos hecho también con el caso de la remolacha, donde llegaresmo al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para reivindicar los 3 euros que les han quitado. Todo esto nos permite que podamos mirar por encima del hombro a todo el mundo. La lucha porque esto no se convierta en un servicio privado, todo ello lo hacemos los afiliados de la organización.
- El borrador de la norma de calidad del ibérico se tendría que haber conocido el pasado 1 de octubre y el sector todavía no tiene ninguna noticia, ¿cómo ve la futura normativa?
- La actuación del ministro ha sido errónea en el planteamiento, que ha sido muy desordenado y ha causado ya mucho daño dentro de las comunidades. Ha generado mucha duda. La norma se hizo por consenso y pedimos que las modificaciones se hagan igual. Quien hoy dice que aquello que se hizo por consenso no valía tendrá que decir por qué. Yo creo que tiene que haber pocas modificaciones y no entiendo la distinción entre ibérico puro y no puro. Hecho de menos un estudio de calidad que demuestre que la diferencia entre un cerdo y otro es verdad. No puede ser que el valor que hemos dado al ibérico entre todos se quiera quedar en nada.
El factor racial debería ser intocable, y en cuanto a la extensificación, que tenga que pasar los dos últimos meses en el campo, eso no se le ocurre ni al que asó la manteca, porque allí sabemos todos que los cerdos irían a perder peso. Hay que aclarar la cuestión de los etiquetados y hacerlo cumplir. La norma no es mala, pero el problema es que no se ha aplicado y se ha levantado la mano, no se ha querido multar.
- ¿Qué situación atraviesa el vacuno de leche?
- Está en la peor situación de su historia con precios tan altos en los costes de producción y precios tan bajos en sus precios. El sector está secuestrado por las grandes industrias transformadoras francesas. Lo que no tiene explicación es que el grupo Lactalis pague una media de entre 3 y 7 céntimos más por litro en Francia que en España, y que luego Carrefour ponga leche entera a 95 céntimos en Francia y en España a entre 49 y 52. Se han hecho con la mayor parte de la transformación y convierten a España en el sumidero de la leche barata.
Los planteamientos de la organización de productores deseamos que pueda servir como un sistema de concentración de oferta para conseguir mayores precios. Es primordial que para que estas organizaciones puedan tener éxito tiene que haber una reestrucutración en las organizaciones interprofesionales, que sirvan de soporte para poder negociar. Es decir, que las organizaciones interprofesionales no sean penalizadas si hablan de precios, porque tiene que haber unos precios mínimos.
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