Para la organización es evidente el debilitamiento del sector productor debido a la atomización de cooperativas y grupos lecheros que de forma individual son vapuleados por las industrias lácteas y queseras imponiendo éstas unos precios que no llegan a cubrir los costes de producción de los ganaderos.
El cierre de explotaciones y la reducción del número de ovejas, un millón menos en los últimos cinco años, está debilitando seriamente a uno de los sectores más pujantes y que más inversiones ha realizado en la modernización de explotaciones, y que de forma relevante ha incorporado a muchos jóvenes que creyeron tener un futuro prometedor en este sector productivo.
Los bajos precios percibidos por la leche y por los lechazos situándose en los mismos niveles de hace veinte años unido al fuerte incremento durante todo el año en los precios de los piensos, energía eléctrica y gasóleo, a lo que hay que unir el olvido de la Junta de Castilla y León en aplicar políticas de apoyo, hace totalmente inviable la permanencia de profesionales en este sector.
Desde la Alianza UPA-COAG seguirán apoyando la concentración de oferta de leche y la unión de cooperativas de ovino, a la vez que hacen un llamamiento a la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León para que lidere alianzas o fusiones con el fin de defender mejor los intereses comerciales de los ganaderos de Castilla y León.
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