En su conversación, tanto Luyendijk como Jiménez coincidieron en reconocer que al modelo periodístico del siglo pasado le queda muy poco recorrido en este y llamaron a la “autocrítica” para reaccionar y reforzar su posición.
“Hemos hecho periódicos como nos ha dado la gana porque antes trabajábamos en función de la oferta que había, pero ahora dependemos de la demanda”, advirtió el director adjunto de El País en referencia al volumen de información que hoy tiene el lector a su alcance con internet, que “nos ha barrido”.
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