La Diputación de León ha dado a conocer este lunes el plan inversor más potente, probablemente de su historia en palabras de su presidente Juan Martínez Majo. Un total de 22,1 millones de euros serán destinados al Plan Especial de Infraestructuras y Redes que financiará al 100% obras nuevas para los pueblos de la provincia, adelantando incluso el dinero a los municipios para que pueda iniciar la ejecución de las obras antes del mes de septiembre.

Este ambicioso plan, que según la Diputación busca "incrementar la calidad de vida y la igualdad de oportunidades en el mundo rural", repartirá sus fondos con los nuevos criterios objetivos de reparto que evitan los antiguos manejos políticos de la Diputación. Este dinero sale de los fondos encontrados y no gastados en la anterior legislatura, que ascendía a más de 60 millones de euros directos para invertir.

El reparto a cada municipio será de la siguiente manera:

Hasta 250 habitantes: 60.000 euros
De 250 a 500 habitantes: 80.000 euros
De 501 a 1.000 habitantes: 100.000 euros
De 1.001 a 3.000 habitantes: 140.000 euros
De 3.001 a 5.000 habitantes: 190.000 euros
De 5.001 a 20.000 habitantes: 250.000 euros
El reparto prioriza, por tanto, las obras en los municipios más pequeños y con menos recursos. Esto supone que, a modo de ejemplo, la inversión por cada vecino en Escobar de Campos (el más pequeño de la provincia) ascenderá a 1.341 euros y en Villaquilambre (el más grande hasta 20.000) será de 13 euros por habitante.

Condiciones

La única condición que pone la Diputación para acceder a estos fondos es que se destine el 50% de los mismos a renovar las redes de abastecimiento construídas con fibrocemente, para eliminar el riesgo de asbestos en las redes de saneamiento. Hasta el momento 90 municipios deberán complir ese requisito, según la Encuestra de Infraestructuras que está renovando la Diputación de León.

Los municipios que accedan a los fondos deberán asumir ellos la contratación de la obra y diseño de las mismas. La Diputación quiere aprobar el Plan en un pleno extraordinario del 6 de junio y que las obras se ejecuten de forma inmediata para que queden aprobadas antes de septiembre.

El presidente de la Diputación ha pedido a los municipios "mente abierta" a la hora de solicitar y ejecutar los proyectos, evitando los grandes proyectos y haciendo obras "que sirvan para algo".

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