La pasada semana se llevó a cabo el tercer curso sobre aves necrófagas y muladares en la Escuela de Capacitación Forestal de Coca por miembros del Colectivo Azálvaro. Los ponentes, Iván Aguilera y Diana Horta, repasaron la importancia histórica, económica y conservacionista que se genera alrededor de dichas aves. Tras las charlas se procedió a visitar in situ una zona habilitada para la alimentación suplementicia en instalaciones (muladar) gestionadas por el Colectivo y un punto de alimentación predecible (vertedero controlado) para concluir con una práctica de conocimientos.

La parte teórica del curso consistió en la descripción detallada sobre la relación ancestral que vincula al hombre con las especies necrófagas, desde la transhumancia hasta la práctica de ritos funerarios de los que los propios animales carroñeros resultan partícipes. Para el asombro de los estudiantes, Iván sitúa en la misma provincia de Segovia, en la comarca de Campo Azálvaro, un asentamiento donde tuvieron lugar en el pasado rituales expositorios (de cadáveres humanos) a buitres.

Se explicó la ecología de las especies de las aves carroñeras de especial interés, su problemática actual y el interés del uso de los PAS, entre otros, como herramienta de conservación de especies diana. Además se expuso el caso del diclofenaco, el cual acabó al menos con el 80% de la población de buitres del subcontinente indio. De esta manera se dió a conocer la problemática a la que se enfrentan nuestras aves emblemáticas y nosotros mismos, tras denunciar el Colectivo Azálvaro el uso de este nocivo medicamento en nuestro país.

A nivel legal se expuso la normativa actual de Castilla y León (Decreto 17/2013, de 16 de mayo) referente a los SANDACH (subproductos animales no destinados al consumo humano) para la alimentación de estas especies. Se trazó el papel del Proyecto FANEGA (fauna necrófaga y ganadería) en la CCAA y su funcionamiento como nexo entre ganadero y conservación, y la colaboración y participación del Colectivo. Desde el proyecto se desarrollan jornadas para asesorar y orientar al ganadero dando a conocer la normativa y facilitando la solicitud de permisos. A su vez se promueve la conciencia ambiental y la imagen del ganadero a través de la educación, el ecoturismo y los muladares a los distintos sectores de la sociedad.

También se expuso, la importancia de las alianzas entre empresa y ONG, tal y como trata de demostrar los proyectos que lleva a cabo el Colectivo Azálvaro, poniendo como ejemplo sectores estratégicos del medio rural como explotaciones ganaderas, o del sector energético como promotoras de parques eólicos, ?en definitiva se busca mejorar la biodiversidad y contribuir a la coexistencia con la vida salvaje?, comenta José Aguilera, presidente de la asociación.

La visita al PAS o muladar en El Espinar comenzó con un itinerario ambiental hacia ?El Mirador de los Buitres? con milanos, buitres y corvidos dando la bienvenida desde el cielo. Tras alcanzar el observatorio de avifauna, el presidente del Colectivo Azálvaro, José Aguilera, recibió a los futuros capataces forestales y a sus profesores con el ?festín de los buitres?, visitado por aves un espectro de aves oportunistas y necrófagos estrictos. A pesar de que las aves acababan de alimentarse,  milanos reales y cuervos todavía revoloteaban, e incluso algún buitre negro manteniendo la distancia observaba a los recién llegados con curiosidad.

Se visitó el recién inaugurado hide fotográfico, donde últimamente no sólo acuden buitres leonados, negros y milanos reales sino también algún ejemplar de águila real e incluso un pajizo de imperial ibérica (ave que se encuentra en peligro de extinción) y el cual el profesor Miguel Ángel Martín logró vislumbrar a lo lejos con sus prismáticos.

Una vez en el Centro de Limpieza y Desinfección los alumnos aprendieron el sistema de recogida de cadávares ARCAN gestionado por el Colectivo Azálvaro. El proyecto ARCAN no sólo armoniza las políticas de sostenibilidad y conservación, sino que facilita y abarata la actuación del ganadero evitando todo posible riesgo sanitario. 

Al caer la tarde se realizó una última visita al Centro de Transferencia de Residuos de Ávila norte, donde se pretendía observar la variedad/cantidad de aves que utilizan estos emplazamientos como puntos de alimentación predecible tanto en sus movimientos dispersivos como dentro de su área de influencia. Haciendo hincapié en el riesgo que suponen estos lugares para la fauna silvestre, como el buitre negro y el buitre leonado, ya que una de las mayores afecciones que padecen es por la ingesta de productos tóxicos,  plásticos y otros residuos que les causan envenenamientos o daños en el aparato digestivo, y que son consumidos en el vertedero.

La mejor arma para combatir este problema es la información y formación de como reciclar correctamente para que nuestra conciencia social frene esta situación. ?Ya que estas afecciones a la biodiversidad, está estrechamente ligada al consumo lineal de recursos y la problemática en la gestión de residuos, desde nuestros hogares hasta la planta de tratamiento de basuras, insistiendo en que la presencia de los buitres y otras aves en el vertedero es un ejemplo más de comportamiento de fauna silvestre que ha cambiado debido a la acción del hombre?, concluye, Diana Horta.  

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