Dos personas muertas por atropello del tren turístico de la ciudad de León, una la semana pasada y otra en julio de 2016, han conmocionado a la capital y abierto la 'caja de los truenos' de algunas críticas ciudadanas por la peligrosidad de este servicio para el recorrido de los emplazamientos turísticos y patrimoniales de León.
El equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento leonés no comparte que el servicio cause un problema especial, porque enmarca ambos siniestros mortales en menos de dos años como sendas "desgracias", pero aún así admite que el fatal resultado que ha supuesto la muerte de una mujer y un discapacitado "no es normal".
Por eso, su portavoz, Fernando Salguero, aseguró hoy que "se ha advertido" a la empresa concesionaria de este servicio que "circule con más precaución y con más cuidado en su deambular" por la ciudad, particularmente porque atraviesa varias zonas de acceso supuestamente peatonal en exclusiva, como por ejemplo la calle Ancha o San Isidoro.
Aún así, Salguero insistió en que la fatalidad ha estado detrás de ambas muertes y, habiendo ocurrida la última de ellas cuando la víctima atravesaba un paso de peatones (en la calle Marqués de Montealegre con el cruce de Donantes de Sangre, camino de la carretera de Los Cubos), aseguró que para evitar el mal resultado que los atropellos graves están suponiendo este año 2018, se "intensificarán las campañas de respeto a los pasos de peatones, incrementando las labores de información a los conductores" que de manera habitual ya mantiene la Policía Local de León.
En el caso del tren turístico, también recordó el portavoz del PP en el Gobierno municipal que "circula todas las horas del día" y lo hace, además y desde hace pocos años, durante todos los días del año, no como hasta 2014, que únicamente estaba operativo en época veraniega.
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