Fue una "una bebé robada" con los apellidos Pardo López. Pintado Lucas-Torres fue adoptada por un matrimonio de la localidad manchega de Campo de Criptana, desde donde ahora busca en tierras abulenses sus orígenes.
Nació el 10 de julio de 1973 en la habitación número 22 de la Clínica Santa Cristina de Madrid, según el documento que guardaba su madre adoptiva, fallecida hace cuatro años y en el que figuraba como biológica, pese a que otro informe realizado en una clínica de Alcázar de San Juan, en 1967, se especifica que era estéril.
Según Ana Belén Pintado Lucas-Torres, tanto en un legajo, como en la partida de nacimiento figura que su madre biológica fue atendida en el parto por el doctor José María Castillo. Acaba de saber que su madre, que la tuvo con 23 años, se llama Pilar y es de un pueblo de Ávila.
Con tres días llegó a Campo de Criptana, donde era vox populi que era adoptada. Incluso su propio marido, con quien tiene tres hijos, lo sabía.
Las sospechas comenzaron a partir de la llamada que recibió en 2010 de un programa de televisión sobre bebés robados. Le advirtieron de que estuviera atenta por su observaba alguna similitud con algunas de las personas que buscaban a sus hijos y hermanos biológicos.
Tras pensar que se habían equivocado, el fallecimiento de su padre volvió a ponerle sobre la pista, ya que al arreglar unas escrituras y solicitar la partida de nacimiento al Registro Civil, le informaron de que estaba restringida.
Eso le obligó a pedir un documento a través del Colegio Notarial de Madrid. Se trataba de una escritura de adopción en la que figura con el mismo nombre, pero con los apellidos Pardo López.
Tras conocer esta circunstancia, pensó que su adopción había sido legal y nunca llegó a hablar de este asunto con su madre adoptiva y no reconocía haber pagado por ella.
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