La economía de Castilla y León en 2020 podría descender entre un 10,7% y un 12,8%

Así lo recoge el último número del informe ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco

 Trabajo empleo
Trabajo empleo

Unicaja Banco ha publicado el número 23 de su informe trimestral ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’, que, como en ediciones anteriores, ha sido elaborado por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, Analistas Económicos de Andalucía. Según dicho análisis, la incertidumbre continúa siendo elevada y la evolución de la actividad económica se encuentra muy condicionada por la evolución de la pandemia del COVID-19 y las medidas de contención.

En el caso de Castilla y León, las estimaciones apuntan a un descenso del Producto Interior Bruto (PIB), en 2020, entre el 10,7% y el 12,8%, en tanto que el empleo podría disminuir, en el promedio del año, entre un 4,0% y un 5,9%. La tasa de paro se situaría en el 14,4%, aunque podría alcanzar el 15,0% en un escenario menos favorable.

Para 2021, las estimaciones apuntan a un crecimiento del PIB y el empleo. La economía castellano-leonesa podría crecer un 6,4% en el conjunto del año, aunque esta tasa sería del 5,6% en un escenario más desfavorable. Por su parte, se prevé un aumento del empleo superior al 1,5%, en el promedio anual, situándose la tasa de paro entre el 14,2% y 15,0%.

Este informe se divide en tres apartados: 1) Entorno económico; 2) Evolución reciente de la economía de Castilla y León, y 3) Previsiones económicas de Castilla y León 2020-2021. En el primero se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo se realiza un análisis de coyuntura de la economía de Castilla y León, prestando atención a la evolución de sus principales magnitudes, así como a la especialización productiva de la región. Finalmente, en el último se incluyen las previsiones sobre la evolución del PIB y el empleo en Castilla y León para 2020 y 2021.

Según los últimos datos de la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León, publicados por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta de Castilla y León, en el segundo trimestre de 2020 el PIB ha disminuido un 15,2% con respecto al trimestre anterior, registrándose una variación del -18,8% en términos interanuales. La demanda interna restó 18,0 puntos porcentuales (p.p.) al crecimiento, al registrarse un fuerte descenso, tanto del consumo de los hogares como de la inversión (-20,0% y -27,8%, respectivamente). Asimismo, el sector exterior ha restado 0,8 p.p. al crecimiento, con un mayor descenso de las exportaciones (-11,8%) que de las importaciones (-10,0%).

Desde la perspectiva de la oferta, en términos interanuales, se ha producido un descenso del Valor Añadido Bruto (VAB) en la mayor parte de las ramas productivas, exceptuando el sector primario (7,7%) y los servicios no de mercado (1,7%). Destacan las caídas registradas en la construcción, la industria manufacturera y los servicios de mercado, cercanas al 25%.

En lo relativo al empleo, en el segundo trimestre, el número de ocupados en Castilla y León ha disminuido en 57.200 personas, hasta situarse en 927.100, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Hay que recordar que esta cifra de ocupados incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo, al tiempo que parte de las personas que han perdido su empleo han pasado a considerarse población inactiva. La tasa de paro se ha situado en el 12,4% (15,3% en España).

En términos interanuales, el número de ocupados ha disminuido un 6,3% (-6,0% en España), destacando la bajada entre el número de asalariados con contrato temporal (-17,9%). Por sectores, la caída del empleo ha sido generalizada, especialmente intensa, en términos relativos, en el sector agrario (-15,8%) y en la industria (-8,4%), si bien es el sector servicios el que concentra más de la mitad de la pérdida de empleo en el último año.

Las cifras de afiliados a la Seguridad Social continúan reflejando también la pérdida de empleo respecto al pasado año, aunque la afiliación viene creciendo desde el pasado mes de abril (3,2% hasta agosto). Por secciones de actividad, el incremento desde abril ha sido más intenso en la construcción, la hostelería, el comercio, las actividades administrativas, las sanitarias y la agricultura, registrando también estas dos últimas secciones, junto con la educación, un incremento de la afiliación respecto a agosto de 2019.

Las previsiones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía apuntan a que el PIB de Castilla y León podría descender en 2020 entre un 10,7% y un 12,8%. Para 2021, se estima un crecimiento del 6,4%, que podría ser del 5,6% en un escenario más desfavorable. Estas perspectivas económicas, elaboradas en un contexto de elevada incertidumbre, se encuentran muy condicionadas por la evolución de la pandemia y las medidas de contención que se adopten.

En cuanto al empleo, se estima que disminuya un 4,0%, en el promedio de 2020, lo que se traduciría en 40.000 ocupados menos que en 2019, situándose la tasa de paro en el 14,4%. No obstante, el empleo podría descender a mayor ritmo (-5,9%) y la tasa de paro ascender al 15,0% en un escenario menos favorable. En cuanto a 2021, el empleo crecería más de un 1,5%, según las estimaciones de la sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, situándose la tasa de paro entre el 14,2% y el 15,0%.

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