La economía de Castilla y León retrocedió durante el primer trimestre del año un 1,8 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior, dos décimas menos que la caída experimentada por el Producto Interior Bruto (PIB) español, del dos por ciento, aunque un porcentaje peor al uno por ciento negativo para la zona euro y al 0,7 por ciento de contracción de la UE 27. La consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, destacó hoy que el PIB de Castilla y León tuvo un mejor comportamiento que la media nacional gracias a las buenas perspectivas de cosecha de cereal, así como al comercio exterior, siendo los dos únicos aspectos con un aporte positivo a la economía en el arranque del ejercicio, según los datos de la Contabilidad Regional Trimestral.
 
Del Olmo destacó que la variación intertrimestral del PIB autonómico fue negativa en una décima, frente a la reducción en nueve del trimestre anterior, lo que refleja que entre enero y marzo “la economía prácticamente no ha ido a peor” respecto al cierre de 2012. Un aspecto que consideró “positivo” pero del que, dijo, “no se puede extraer ninguna conclusión, ni marca una tendencia”, aunque si supone un dato de “esperanza” en que a finales del ejercicio se pueda alcanzar una senda de recuperación. Asumió así que la economía “ha ido mal” en el comienzo del año y habrá que esperar hasta el segundo trimestre del ejercicio para ver “qué pasa”.
 
Pilar del Olmo expuso que a pesar de la evolución de la economía en el primer trimestre del año, no se han planteado corregir sus previsiones de cierre del ejercicio fijadas en una rebaja del PIB del 0,9 por ciento, y a pesar de la modificación aprobada recientemente por el Gobierno de las estimaciones para España, desde el 0,5 al 1,3 por ciento de retroceso. La consejera incidió en que no corrigen sus previsiones porque “la economía es muy cambiante” y recordó el amplio abanico de estimaciones para Castilla y León desde diferentes centros de predicción, que van desde el -1,1 al -1,8 por ciento. “Siempre dijimos que estaría rondando el -1 por ciento y no tenemos intención de modificar esa cifra, algo que los analistas cambian cada tres meses”, dijo.
 
No obstante, la consejera trasladó su esperanza en que se puedan cumplir sus estimaciones, algo que dependerá, dijo, de las medidas que adopte el Gobierno y la Junta, así como de la nueva senda de consolidación fiscal, en la que contarán con más margen de gasto público, y de la puesta en marcha del plan de reformas para España presentado ante la UE. Como factores internos, sustanció que la economía de Castilla y León se está abriendo al exterior, un “dato alentador que está compensando la caída del consumo interno” y el sector primario presenta grandes expectativas en cuanto a la evolución de la cosecha de cereal. “A ver qué pasa”, trasladó en claro reflejo a la incertidumbre reinante.
 
Oferta
 
Pilar del Olmo desgranó las cifras de la Contabilidad Regional y remarcó que en el análisis desde la oferta, el único sector que aportó a la estimación económica, fue el primario, con un incremento del 4,5 por ciento, en contraste con el descenso obtenido en el periodo precedente (-3,5 por ciento), “gracias a los mejores resultados en el sector agrícola, que compensaron el peor comportamiento del sector ganadero”. En concreto, Del Olmo recalcó que el último avance disponible de producción de cultivos de la campaña 2012/2013 (de abril de 2013) muestra un “importante aumento” respecto a la campaña anterior, frente al sector ganadero, en el que se aprecia un descenso de la producción, superior incluso al observado en el cuarto trimestre del pasado año.
 
En cuanto al VAB de la industria, la consejera expuso que registró una disminución del 5,5 por ciento en el primer trimestre de 2013 (por encima de la observada en el trimestre anterior, que fue del -2,8%), debido al mayor descenso de la actividad productiva de las ramas energéticas y del VAB de las ramas manufactureras. En concreto, las ramas energéticas bajaron el ocho por ciento interanual (superior al decremento del trimestre anterior, -1 por ciento), con la producción y distribución de energía eléctrica, gas y agua, con reducciones (con mucha más intensidad que en el periodo precedente, mientras que las ramas extractivas, aminoraron su ritmo contractivo en los tres primeros meses del año. Por su parte, las ramas manufactureras registraron una caída del 4,8 por ciento en este trimestre, superior a la del anterior, debido fundamentalmente a la mayor contracción de la producción de las ramas de material de transporte, metalurgia y productos metálicos y fabricación de otros productos no metálicos. La rama de alimentarias continuó registrando un importante descenso, aunque inferior al del trimestre precedente.
 
Pilar del Olmo también comentó que en el sector de la construcción se apreció una reducción del seis por ciento en el primer trimestre del año, dos décimas mayor que en el cuarto del ejercicio pasado (-5,8 por ciento), debido al incremento del ritmo de caída de la obra civil y la fuerte corrección que continúa realizándose en el sector residencial.
 
Por último, señaló que el VAB del conjunto del sector servicios presentó un descenso del 0,9 por ciento en el primer trimestre de 2013, inferior en dos décimas al resultado del anterior, consecuencia de la menor contracción de los servicios de mercado y de no mercado. En los servicios de mercado, la variación anual fue del -0,2 por ciento (-0,3 por ciento en el último trimestre de 2012). Por su parte, los servicios no de mercado redujeron con menor intensidad su actividad, observándose una disminución del 2,7 por ciento (-3,5 por ciento en el trimestre anterior).
 
Demanda
 
Desde el punto de vista de la demanda, cabe destacar que el sector exterior presentó una aportación positiva al crecimiento del PIB de 1,3 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2013 (0,9 puntos en el anterior), observándose una aceleración de las exportaciones y un descenso de las importaciones totales, con variaciones del 1,7 por ciento y el -0,1 por ciento, respectivamente. La consejera resaltó como un “dato importante” que la balanza comercial de Castilla y León es positiva, registra superávit, lo que supone que “no dependemos del exterior”.
 
Sin embargo, precisó que en el primer trimestre del año se incrementó la contribución negativa de la demanda interna al crecimiento del PIB, al pasar de 2,7 a 3 puntos porcentuales. El gasto en consumo final descendió el 2,1 por ciento interanual en el primer trimestre de 2013 (en el anterior periodo se redujo el 1,9 por ciento). En el caso de los hogares bajó el 1,2 por ciento, porcentaje ligeramente superior al descenso del 0,9 por ciento del último trimestre del año precedente, y en el de las Administraciones Públicas cayó el 5,2 por ciento (-5 por ciento en el cuarto trimestre de 2012).
 
En cuanto a la formación bruta de capital (inversión), sufrió un decremento interanual del 7,3 por ciento, superior al observado en el trimestre anterior (-6,5 por ciento). En concreto, la inversión en bienes de equipo disminuyó el 5,1 por ciento interanual, un punto más que el trimestre anterior (-4,1 por ciento). Paralelamente, la inversión en construcción registró un descenso del 9,2 por ciento, superior al observado en el trimestre precedente (-8,9 por ciento). Por último, la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el crecimiento del PIB.
 
Empleo
 
En cuanto al empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuyó el 5,4 por cienro en este primer trimestre (-5,5 por ciento en el cuarto trimestre). El comportamiento del empleo fue menos desfavorable en la industria no energética y en los servicios no de mercado respecto del trimestre precedente, registrándose una variación de signo negativo en todos los sectores productivos excepto en el primario.
 
Del Olmo recalcó que el empleo aumentó un 8,1 por ciento en el sector primario, se desplomó un 9,2 por ciento en la construcción, y un 7,1 por ciento en los servicios, y también bajó un 1,9 por ciento en las actividades industriales.

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