La federación ha analizado “las negativas consecuencias de la nevada y las numerosas quejas de las vecinas y vecinos de la ciudad”, para desglosar numerosos fallos.
Entre ellos “la tardanza en actuar cuando la previsión de lo que se avecinaba era bien sabida, la falta de fundente en los iglús, la escasez de maquinaria y de obreros, la falta de una regulación provisional del tráfico para que las calles en mal estado fueran de una sola dirección y no se generaran coches enfrentados con el consiguiente embotellamiento, y la falta de coordinación de las cuadrillas de trabajadores”.
También critican la descoordinación entre Administraciones, “la mala información a los ciudadanos sobre la situación y la manera mejor de actuar, la tardanza en despejar los accesos a colegios -con más de una semana sin limpiar los patios-, las paradas de autobuses, a los centros de salud y a los aparcamientos”.
Para la federación vecinal no se debería haber desactivado el Plan de Nevadas “cuando 12 días después todavía quedaban aceras intransitables y montones de nieve en calles que dificultaban el paso de vehículos”.
También creen que “no es suficiente que el alcalde” pidiera “perdón por los posibles fallos” sin añadir cuales han sido.
“Si se afirma que el Plan de Nevadas ha funcionado perfectamente y los partidos, Confae y muchos vecinos opinan que ha habido tantos fallos, una de dos: o el Plan de Nevadas está mal diseñado o no se aplicó correctamente”, opinan.
Responsabilidades
Por este motivo, FAVA cree que o bien urge reformar el plan o, si no se cumplió ocasionando consecuencias negativas, “hay pedir responsabilidades”.
La Federación de Asociaciones de Vecinos cree que el equipo de Gobierno debe hacer autocrítica y “decir a los ciudadanos qué se va a hacer para mejorar futuras actuaciones”. “De lo contrario, cuando llegue otra nevada, que llegará, la ciudad de Ávila volverá a vivir el caos durante más de ocho días a causa de una nieve”, han expresado.
FAVA propone revisar el Plan Nevadas, en el que echan en falta la presencia de representantes del tejido social, como de su propia asociación; diseñar un mapa con todos los desperfectos que se han producido en calzadas, rotondas, calles, aceras, plazas y jardines; “mejorar la comunicación y la explicación de la acción política con los vecinos de modo que se potencie una educación ciudadana más colaborativa y evite algunos comportamientos insolidarios”.
Según la federación, “los propios trabajadores municipales deben evitar algunos comportamientos que han causado extrañeza y malestar entre la ciudadanía”.
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