Como consecuencia de ello, se adquieren materias primas y auxiliares variadas y suficientes que dan pie a productos de primera trasformación (productos, por ejemplo, del despiece de canales de todo tipo de animales), y de segunda transformación, como ocurre en los elaborados cárnicos de todo tipo y condición: frescos, cocidos y curados (hamburguesas, salchichas y embutidos, por ejemplo). Para los cursos del año 2013 se adquirieron cerca de 5.500 kilos de materias primas tanto de vacuno como de cerdo, cordero, pollo y conejo. De ellos, 4.776 kilos han sido distribuidos como donación y ya transformados a instituciones benéficas de Salamanca.
Lo mismo ocurre en las elaboraciones propias de toda la gama de productos de panadería, bollería y pastelería, otra de las especialidades del Centro de Formación. En este caso se elaboran entre 200 y 300 variedades de productos diferentes. Se estima que este año se han elaborado y donado en torno a 1.600 kilos de productos, de enorme variabilidad de coste y complejidad de elaboración, que van desde distintas variedades de pan y bollería, hasta productos de pastelería como pasteles, tartas, pastas, bombones, tartaletas, helados, etc.
En el ejercicio de 2013, se han adquirido, en los cursos realizados, cerca de 1.200 kilos de materias primas y auxiliares que han dado pie a trasformaciones alimentarias de primer y de segundo orden, que ascienden a unos 1.600 kilos de alimentos elaborados.
Estos productos, son canalizados, amparados por el registro sanitario del Centro de Formación, para el consumo en entidades benéficas que lo han solicitado. La donación de productos de panadería y pastelería se efectúa de forma diaria, de modo que las entidades receptoras pueden aprovecharse de un producto fresco y de consumo inmediato. En el caso de los productos cárnicos, su periodo de consumo fresco o congelado, permite una retirada más espaciada.
Es así como a la cualificación de trabajadores, en condiciones reglamentarias de consecución de competencias para producción, se asocia el beneficio de contar con alimentos de calidad recién elaborados.
Entre las entidades que han recogido los alimentos elaborados por los alumnos, en adecuadas condiciones de envasado, tras ser estos testigos y generadores de la trazabilidad consiguiente como estrategia de aprendizaje, figuran, entre otras entidades: Carmelitas Teresas de San José, Hermanas de los Ancianos Desamparados de Béjar, Proyecto Hombre, Residencia San José de Béjar, Comedor de los Pobres, Hermanitas de los Pobres, Casa de los Pobres y Madres Solteras Ave María.
Son las propias entidades beneficiarias las que se encargan de la retirada de productos, preparados por los alumnos y controlados, como una práctica más, por estos. La iniciativa supervisada por los técnicos docentes de los respectivos cursos y los técnicos de la Junta de Castilla y León -Ecyl y Sanidad-, hacen viable este servicio que conjuga dos tipos de resultados: cualificación de trabajadores y apoyo social a necesitados.
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