La Junta de Castilla y León se ha hecho cargo, de manera subsidiaria, de la retirada de 152 cabras muertas de una explotación ganadera ubicada en el término municipal de Mayalde.
El ganadero responsable de los animales había dejado de alimentarlos por problemas económicos y había permitido la muerte por inanición de estas 152 cabras y de casi otras 290 que se hallaban "en mal estado", según Castro.
La situación se encuentra ahora en vía administrativa tras una denuncia al Seprona y el ganadero está alimentando al resto de animales de su explotación al haber conseguido medios para hacerlo.
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