Las llamativas oposiciones celebradas hace dos semanas para la contratación de cinco informadores turísticos, convocadas por sorpresa y resueltas en sólo tres días y sin apenas información pública, se hicieron así de urgentes porque vencía el plazo otorgado por la Junta de Castilla y León a la Diputación leonesa para financiar estos cinco empleos a jornada completa y de seis meses de duración cada uno.
Así lo ha justificado el presidente de la Diputación, el popular Emilio Orejas, a preguntas de este medio tras publicarse los detalles de la oposición más rápida de la historia. "Es verdad que fueron un poco rápidas pero fue por adecuarnos al tipo de subvención", argumentó el presidente, "y el último fin fue perder ese dinero que venía para León, para la provincia".
Lo cierto es que la ayuda económica de la Comunidad Autónoma se había otorgado un mes y medio atrás, en concreto tras aprobarla el 26 de febrero la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León. Pero por razones no explicadas, el tiempo se fue sucediendo sin que la institución provincial pusiera a tiempo en marcha el proceso selectivo. Por este motivo, la primera noticia de la convocatoria se produjo el martes 8 de abril y únicamente en la web institucional de la Diputación, donde no se especificaba ni siquiera el tipo de prueba a realizar.
Por razones de premura, finalmente fue el servicio de Empleo Castilla y León (Ecyl, antiguo Inem), el que acabó llamando telefónicamente a posibles aspirantes para convocarles a una prueba que, en muchos casos, ni se especificaba que sería un examen, el cual se celebró el viernes de la misma semana. Ese mismo día, reunido ya el jurado, se decidió la contratación de las cinco personas no sólo con mayor puntuación de entre las 25 que aprobaron sino que además cumplían criterios de edad y otros. A día de hoy, ni siquiera el apartado de Recursos Humanos y Empleo de la web institucional recoge ese resultado.
El propio Emilio Orejas admite que "no llegábamos a tiempo" cumpliendo los trazos y trámites habituales para una oposición de oferta de empleo pública al uso, pero defiende que "todo se hizo siguiendo la legalidad vigente y la normativa, por adecuarnos al tipo de subvención", una contratación a tiempo completo por espacio de seis meses.
Los ya empleados ocupan su puesto de informadores turísticos en los puntos designados por la Diputación: la Cueva de Valporquero, el Museo Etnográfico Provincial de Mansilla de las Mulas, el Monasterio de Carracedo y las estaciones de esquí de Leitariegos y San Isidro. A pesar de que estas dos ya están fuera de temporada y sus instalaciones cerradas, se supone que los nuevos trabajadores prestarán servicios en los municipios de referencia de ambas estaciones, es decir, Puebla de Lillo y Villablino, respectivamente.
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