El río Trefacio muda su color a un llamativo negro y contagia al Tera

Este afluente del Tera por su margen izquierda bajaba negro en las últimas horas como consecuencia del grave incendio que se inició el fin de semana en Ribadelago. Una situación que al margen del impacto visual y medioambiental, también ha obligado a restringir el suministro de agua en algunas localidades

Espectaculares a la vez que tristes las imágenes que visibilizan una de las causas de los incendios. Los fuegos son devastación. Son llamas. Es destrucción del territorio. Pero las consecuencias a corto, medio y largo plazo son gravísimas. 

Así lo han podido comprobar vecinos de la zona de Trefacio que veían cómo en las últimas horas, fruto de las lluvias que han caído en la comarca de Sanabria, el río que pasa por esta localidad, afluente del Tera por su margen izquierda, corría de color completamente negro. 

Unas aguas habitualmente cristalinas y muy cotizadas en la comunidad por sus truchas, se habían convertido en un reguero luctuoso que se unirían, metros más adelante, al río Tera. Una situación que ha llevado a las autoridades a vigilar el hecho y a cortar el suministro en algunas localidades ante la imposibilidad de asegurar la salubridad del agua. 

El motivo de este color negro en las aguas es el incendio que se declaró el fin de semana en Ribadelago  y que carbonizó varias hectáreas del Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores. Tras ese incendio, las lluvias pusieron de manifiesto la magnitud del desastre medioambiental. Y es que el origen de este cambio de tonalidad del agua no es otro que la escorrentía, que ha provocado que el río Trefacio, afluente del Tera, haya convertido ambos ríos en un depósito de cenizas y restos del incendio anteriormente mencionado. 

Se trata por tanto de una consecuencia más de los incendios y que pone en riesgo la posibilidad de consumir agua en algunas localidades.

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