Este mito de la cultura española y, además, referente también de la cultura universal, posee unas características que la convierten en especial utilizando un lenguaje más contemporáneo que el de la versión original de José Zorrilla. En esta ocasión se trata de aportar un mayor dramatismo enmarcando todo ello en un modo o en una forma muy cinematográfica “que ayuda a facilitar su entendimiento y una carga escénica en el que el escenario adquiere forma de cruz y en el que se utiliza el fuego como elemento simbólico“, según señaló su director, con la emoción que supone también el contar con música en directo.
El espectáculo que pudieron ver los salmantinos se estrenó en La Habana en el verano de 2009. Desde entonces, su representación ha recorrido lugares como León o Belgrado, parada anterior a Salamanca, en la que en todas ellas “el público ha respondido muy satisfactoriamente llenando y siendo una experiencia maravillosa”, según dio a conocer Jesús Prieto. Para Vladimir Cruz "muchas veces tenemos la idea de que los clásicos son un museo y no es así. Lo más importante es que en el escenario haya teatralidad, vida y emoción”. En relación a su papel, el actor cubano señaló “que es todo un honor y un placer el representar a este personaje, que es un mito a través de la reflexión sobre el arte de la seducción”.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios