El Liceo acogió este sábado la adaptación que la compañía El Espejo Negro ha hecho de la obra de Pedro Muñoz Seca 'La venganza de Don Mendo'. Una obra teatral que aúna sobre el escenario una historia medieval llena de humor y provocación, con altas dosis de calidad técnica, tanto a niveles interpretativos como escénicos. Un espectáculo de marionetas para todos los públicos, cargado de magia, humor y frescura.
Este relato aconteció durante el reinado de un tal Alfonso VII, allá por el siglo doce, entre castellanos y leoneses. Amores, amoríos y querendonas de tronío.
Cuenta las aventuras del Marqués de Cabra, don Mendo, todo un noble caballero, traicionado por su amada Magdalena del Jarama con el Duque de Toro, don Pero. Por su afición a la escalada y a las faldas de su amada dama, don Mendo se vio prisionero en la torre de un castillo por el falso robo de un collar del baratillo. Fue mandado a encerrar por don Nuño Manso del Jarama, padre de Magdalena la desahogada.
Tras un año y un día de encierro, un martes y trece de invierno, llegó la noticia a don Mendo de que morir emparedado tenía, entre los muros de su cautiverio, ante la boda inminente de su Magdalena con don Pero. Pero el de Cabra tiene amigos, incluso en los infiernos, y con ayuda de la nobleza y unos falsos monjes altaneros, se escapó de la torre y de formar parte del mortal entierro. Más don Mendo, traicionado por el casorio de su dama, jura matarla, apuñalarla y con furia de tigre rematarla. Convirtiéndose el de Cabra en un proscrito con sed y hambre de venganza, venganza...
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