La M.O.D.A. vuelve a Salamanca en la cúspide de la ola: “No queremos ser el grupo de los jóvenes o de los mayores, sino de la gente”

Llegan a la ciudad para presentar su último trabajo, ‘Ninguna Ola’, prometen seguir sacando lo mejor de ellos mismos para volver a hacer disfrutar al público salmantino

La M.O.D.A. Foto de Laura Sisteró
La M.O.D.A. Foto de Laura Sisteró

La Maravillosa Orquesta del Alcohol, más conocida por el acrónimo de La M.O.D.A., llega a Salamanca este jueves para presentar su último disco ‘Ninguna ola’, en lo alto, precisamente, de esta si se compara con su carrera musical. Siete músicos, la mayoría de Burgos, que forman una piña de amigos que sienten su tierra y la música a partes iguales. Siete hombres armados de paciencia para aguantarse entre ellos en los diez años que llevan en activo recorriendo toda España y otros países como México o Estados Unidos, pero a los que les unen unos mismos valores; ese es el truco para la longevidad de una prometedora carrera que sigue ganando adeptos por allá por donde pasa.

Vuelven a Salamanca, una ciudad que los ha visto crecer. Desde los inicios en un pequeño local de la ciudad, hasta abarrotar una Plaza Mayor entregada a su punk folclórico burgalés que emana de instrumentos no tan habituales en un escenario y que les lleva a enganchar a jóvenes y mayores. En un tiempo donde la música parece condenada al ‘autotune’, ellos producen sus propios discos y hasta se encargan de crear el ‘merchandasing’. Con trabajo y humildad se mantienen en lo alto del panorama musical español.

Nacho Mur, guitarrista de La M.O.D.A., ha atendido a SALAMANCA24HORAS.COM para ser la voz del grupo en una entrevista donde ha repasado la situación actual del grupo, que ya está trabajando en un nuevo disco, pero también hemos aprovechado para intentar sonsacarle lo que no se ve encima del escenario: siete amigos que triunfan, pero que también tienen que compartir mucho tiempo juntos.

Es la quinta vez que La Maravillosa Orquesta del Alcohol llega a Salamanca. Nacho Mur, que llegó al grupo hace algo más de cinco años -llevan diez en activo-, ha estado en cuatro de ellos, pero afronta este concierto del jueves con la misma ilusión que el primero para presentar el último trabajo de la banda: ‘Ninguna Ola’.

-‘Ninguna Ola’, un disco que se creó antes de la pandemia, pero que su ritmo, las canciones y los sentimientos que provoca parece que haya sido creado durante la misma

Totalmente. Lo que la mayoría de la gente dice, o cree, es que este disco se hizo durante la pandemia; sin embargo, fue grabado antes de la misma. De hecho, estábamos grabándolo en Portugal cuando estalló todo y tres días antes de poder acabar el disco se decretó el estado de alarma y no pudimos completarlo. Lo retomamos en verano, pero solo nos quedaba grabar la canción de ‘La Vuelta’ que, en un principio, no estaba ideada para el disco.

Como dices, es un disco más lento. No tanto de bailar y saltar, pero era algo que queríamos hacer desde hace tiempo y no nos imaginábamos para nada este momento. Al final por las circunstancias nos ha venido fenomenal porque como los conciertos hay que verlos y oirlos sentados, pues las canciones no desubican tanto.

-Tenía una pregunta guardada para el final como curiosidad, pero acabas de mencionar ese título de ‘La Vuelta’ y no puedo por menos de preguntar ¿Por qué se elige vuestra canción de 1932 como sintonía, precisamente, de La Vuelta Ciclista a España -prueba deportiva a la que le han puesto la banda sonora y que ha salido de Burgos- y no este título que le iba como anillo al dedo?

Pues no creas que también lo hemos pensado, pero a lo mejor hubiera sido demasiado evidente. Cuando hicimos la propuesta para La Vuelta a España de la canción '1932', el tema de ‘La Vuelta’ ni existía. Fue la propia organización la que se puso en contacto con nosotros al ser el octavo centenario de la catedral y nos pareció una idea maravillosa, puesto que nuestra música podía llegar a más gente con algo con lo que hemos crecido todos, viéndola con nuestros padres y abuelos. Es algo como melancólico de tiempos pasados y por eso elegimos, después de hablar mucho, la canción de '1932' porque al final refleja esto que te comento y nos hacía ilusión.

-El coronavirus ha cambiado por el momento, la forma de desarrollar los conciertos. Ahora son con el público sentado ¿Cuál es el truco para que la gente siga disfrutando cuando el gen del grupo es darlo todo con un público que hace lo propio en la pista?

Pues esta situación a nosotros también nos ha sorprendido. Ya dimos algún concierto como el del CAEM en Salamanca donde el público estaba sentado, aunque al final es inevitable que se acaben levantado. Ahora con las restricciones la experiencia es nueva. Ha sido raro y diferente, pero también yo que creo que por la gente.

Lo de estar tanto tiempo encerrados nos ha afectado a todos y la vida de todo el mundo se ha visto trastocada. En los conciertos de ahora hemos visto mucha emoción porque parece que la gente oye más las letras, disfrutan más desde la emoción y se crean cosas muy importantes. En muchos conciertos nos hemos emocionado nosotros también, aun así, echamos de menos lo de antes, aunque pensábamos que iba a ser un cambio más profundo que lo que hemos visto hasta hora con la gira.

-Este último disco ha dado un giro a lo que venía trayendo La M.O.D.A.. Siguen escuchándose los instrumentos que os caracterizan, pero con una cara diferente ¿Cómo crees que ha calado ese cambio de estilo en vuestro público?

En realidad, a mí me cuesta mucho ver algo como un estilo de música dentro de nuestra propia música. Nuestra carrera ha sido una evolución, como un reflejo del momento. Está claro que hay elementos que perduran y otros que pueden haber sorprendido a la gente, pero nosotros nos vamos actualizando y buscando motivación. Esto nos sale de manera natural, no nos sale decir que vamos a hacer algo lento o premeditado.

Sí que hay gente que nos ha dicho que dónde está el folk, pero fijo que si hiciéramos un disco de folk otros también se quejarían. Me quedo con que a la mayoría de la gente les ha gustado nuestras canciones porque las cantan. Yo entiendo y veo normal que la gente sienta los grupos como una forma de vida y quieren que hagas lo que a ellos les gusta más o que sigas haciendo aquello que hacías cuando te descubrieron, pero nosotros necesitamos evolucionar.

-Este jueves es la quinta vez que volvéis a Salamanca, una ciudad que os ha visto crecer y donde habéis pasado de tocar en un pequeño local la primera vez que llegasteis, a llenar la Plaza Mayor ¿Con qué ilusiones llega el grupo a la ciudad?

Tenemos muchas ganas porque hemos ido un montón de veces y siempre ha sido increíble. Prometo que esta no es la típica frase de futbolista porque a Salamanca le tenemos mucho cariño. Precisamente en el grupo me han hablado de aquella primera vez en el Potemikin.

También tenemos como uno de los recuerdos más importantes del grupo aquella gira acústica en la que pasamos por Salamanca y fue tanta la gente que fue que tuvimos que acabar tocando en la calle. Es uno de los recuerdos más importantes del grupo, fue cuando vimos que algo de verdad estaba pasando.

Nosotros sabíamos que el disco de ‘Salvavidas de las balas perdidas’ gustaba, pero no que habíamos dado un paso tan importante. Salamanca está siempre en nuestros corazones y el concierto de la Plaza Mayor también es lo que más recordamos. Ahora en el campo de fútbol de Puente Ladrillo también será especial, seguro.

-Nacho Mur llegó a La Maravillosa Orquesta de Alcohol para sustituir al anterior guitarrista, Adán Ruiz. A diferencia del resto del grupo, él es de Madrid, pero eso no es un impedimento para compartir las reivindicaciones de sus compañeros que van contra la despoblación en Castilla y León, el paro juvenil, la dejadez de las instituciones o la necesidad de partir de la Comunidad para buscar oportunidades ¿Cómo fue tu llegada al grupo?

Yo creo que me aceptaron porque mi familia es palentina (dice entre risas), si no, no habrían aceptado. Ya en serio, con mi familia en Palencia o en Salamanca conozco bien estos problemas porque he veraneado en Castilla y León. Lo vivimos todos igual y estamos totalmente concienciados con el tema de la despoblación. Es lo que hemos visto en nuestras propias familias y no debería ser siempre así, no hay porque irse siempre a las grandes ciudades para tener un futuro.

-A pesar de tu dilata experiencia como guitarrista -lleva desde los 15 años dedicándose a la música- antes de formar parte del grupo eras fan de la M.O.D.A. ¿Cómo se pasa de ser seguidor a formar parte de los siete?

Pues es algo muy complicado de transmitir. Entre nosotros la verdad es que nunca nos ponemos muy ‘sensiblones’, pero para mí es algo muy fuerte. Me gustaba mucho porque los he ido a ver en muchos sitios y ya en el BBK fue cuando más aluciné. Fue una cosa…

Después me llamaron para decirme que si estaba interesado y yo flipé.

-Una vez dado el repaso a la actualidad del grupo ¿Qué te parece si comenzamos con esas preguntas algo más informales? Por ejemplo, en una ciudad como Salamanca que es universitaria, pero tiene una media de edad muy alta ¿Cómo le explicaría Nacho Mur a una persona de avanzada edad qué es eso del punk folclórico que ofrece la M.O.D.A.?

Fíjate que es una pregunta que me gusta, porque estamos orgullosos de tener un público bastante diferente. Aunque pueda sorprender tenemos un rango de edades muy variado.

Hay gente joven, por supuesto, pero tenemos también padres con hijos y gente muy mayor. Creo que tenemos algo en las letras que hace que mucha gente se vea representada, da igual la edad. Esto nos encanta.

Está claro que entre los jóvenes tenemos tirón, pero la gente mayor se ve reflejada en lo que hacemos. Somos gente de Burgos, nuestra vida está en esta provincia y tenemos algo de arraigo a la tradición, a nuestros mayores y eso lo dicen nuestras letras. A la gente que no nos ha visto les digo que vengan, que les va a gustar. De hecho, el primer concierto oficial de La M.O.D.A. fue en Euskadi y solo había gente mayor y fue uno de los momentos más importantes del grupo.

-La Maravillosa Orquesta del Alcohol ¿Hace referencia el nombre a los miembros de la banda?

(Entre risas) Tenía que haber dicho en la pregunta anterior que la gente no se fijara en el nombre y que, si lo hacían, aún así vinieran a vernos porque el nombre no es una buena carta de presentación. Ya en serio, este viene del típico nombre que pones cuando haces la banda, que no deja de ser un grupo de amigos que pasa el rato en un local, que tocan cosas diferentes con alguna cerveza de por medio. Así surgió y diez años después tenemos que seguir contestando a esa pregunta. Es un poco drama, pero estamos contentos.

-Siete componentes ¿Quién es el más ligón, el más protestón el más dormilón o el que es el alma de la fiesta? A mí me encaja en alguna Albar-saxofonista de la banda-.

Ya lo has dicho tú y no tengo nada más que añadir. En todas encaja Albar, el tío es pura vitalidad y el faro que nos ilumina. Fuera de bromas, es alguien del que aprendes todo el rato, siempre y en todos los aspectos, también de los de la pregunta.

-Y siendo siete como sois, ¿Hay mucha trifulca entre vosotros con temas polémicos como la política o el fútbol?  

En el tema fútbol no hay polémica porque a varios no nos interesa y a los que sí, son todos del Burgos. En realidad, intentamos no mojarnos en temas polémicos y preferimos hablar del mundo.

-Y con tantos viajes, conciertos, dimes y diretes ¿Cómo aguantáis tantas horas juntos? ¿Cuál es el truco?

Yo creo que el truco es el amor a la música, que es evidente, pero también tener ciertas cosas en común. Todos compartimos valores muy básicos y yo creo que no se podrían compartir tantas horas con alguien si al final ve el mundo de una forma opuesta a ti. Aquí todos estamos de acuerdo en las cosas que hablamos en nuestras letras y además lo compartimos.

-Y para finalizar… de tanto veros con creación de discos, del ‘merchan’, conciertos y encima la creación desde ya de un nuevo trabajo -Nacho nos confirma que no puede adelantar nada, pero que está en un avanzado proceso de trabajo y que contará con la colaboración de Gorka Urbizu-, por ejemplo, cuando llega Navidad ¿Os quedan ganas de juntaros en algo tan tradicional como una cena de empresa?

A ver también tenemos nuestras cosas. Nos llevamos muy bien, pero es inevitable tener a veces roces porque al final son siete personas estando todo el rato juntos.

Después de tanto tiempo tenemos ganas de no vernos (dice entre carcajadas), pero es algo normal. Eso de la cena de empresa… nada. Hacemos comida con todo el equipo cuando hemos terminado la gira, pero en Navidad estamos deseando estar con la familia porque nos vemos muy poco, al grupo ya lo veremos al día siguiente, como siempre.

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