En el marco de las actuaciones de conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, la Fundación Salamanca Cultura y Saberes ha presentado en la mañana de este viernes el poemario de Alfredo Pérez Alencart, titulado ?El pie en el estribo?. La obra consta de cuarenta poemas y uno más, además de distintas viñetas del pintor salmantino Miguel Elías que también ilustra la portada.
El concejal de Cultura, Julio López, ha recordado que se están llevando a cabo diferentes actividades para conmemorar el cuarto centenario de la muerte de Cervantes, como la celebración del Día del Libro que estará dedicada a tal efecto, igual que la próxima Feria Municipal del libro programada para el mes de mayo. ?El Ayuntamiento y la Fundación han preparado varias obras de teatro dirigidas al público infantil y al adulto que rinden tributo al Quijote?, ha recordado.
Por su parte, el autor peruano Alfredo Pérez Alencart, ha explicado que el contenido del poemario no ha sido creado específicamente para esta conmemoración, ya que tienen una década, por eso asegura que ?huye de mimetizarse con El Quijote y de hacer algo parecido?. Según Pérez Alencart, parte de la obra para traer su esencia al imaginario actual. ?Es un Cervantes postmoderno?, describe.
La mitad de los cuarenta poemas delos que consta la publicación está en la página izquierda del libro nombrados con las letras del alfabeto. ?Son poemas sencillos en su contenido y composición en contraposición con los de la parte derecha que tienen un voltaje del quince, dieciséis o veintiuno?. Esto últimos están titulados mediante enumeración romana. Alencart ha definido su obra como un libro mestizo también por otra razón. ?En el ámbito territorial tiene el mestizaje entre la esencia de Castilla La Vieja, en la que llevo 30 años, más de los 23 que pasé en la Amazonia peruana, y que también tiene tintes sus tienes tropicales reflejados?.
Alencart ha asegurado que pretende homenajear al poeta que era Miguel de Cervantes. ?Él se refería a sí mismo como un poeta sin demasiadas virtudes, pero lo hacía desde la ironía. En su momento era considerado el perdedor, respecto otros autores de la época como Lope, pero al que se sigue leyendo hoy en día es a él?. Por eso, ha querido hacer extensiva la dedicación a todos los ?supuestos perdedores? que en realidad saben lo que están haciendo y lo hacen con calidad.
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