Aunque sigue a la espera de que el Salamanca CF UDS pague la totalidad del contrato de Marco Antonio Rodríguez o llegue a un acuerdo con el mexicano para poder sentarse en el banquillo, Pablo Cortés ejercía este fin de semana como técnico del primer equipo del club charro y ha relatado su retorno al mismo en el programa ‘Balón de Bronce’ (Radio Marca).
En la emisión de esta semana, el entrenador salmantino ha reconocido sentirse arropado desde el momento en el que le comunicaron que se haría cargo de la plantilla sénior: “Al entrenar con el filial paralelamente al primer equipo tenía conocimiento de lo que pasaba en él y el viernes por la noche me comunicaron que existía la posibilidad de que se destituyera al entrenador. El sábado se hizo oficial y estuve con el primer equipo, pero no lo entrené porque tuve que irme a León con el B, que jugaba ese día. Me lo tomé como algo que puede suceder en el fútbol y para lo que hay que estar preparado. Desde que entré en el vestuario noté que había un gran grupo humano”.
Cortés ha contado al presentador, Rafa Mainez, que se siente “más preparado que hace dos temporadas”, cuando también dirigía al primer plantel. “En Segunda B hay más posibilidades de conocer a los rivales porque existe mayor visibilidad que en Tercera, pero la preparación de los partidos es parecida”, ha añadido.
El preparador, que se formaba en la cantera del Club Deportivo Munibar Pizarrales y de la Unión Deportiva Santa Marta, ha pedido a sus jugadores comportarse “con humildad porque el año pasado costó mucho salvar la categoría”. Por eso, ha calificado como “anecdótico” lo conseguido en las dos primeras jornadas de Liga (dos triunfos).
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