El primer rival es USK Praga. Equipo renovado y con muchísimos peligros tanto deportivos como ambientales. Los segundos, referidos a un pabellón en el que la gente aprieta. En lo deportivo, armas para desmontar a cualquier equipo, con locales como Viteckova o Elhotova, europeas de calidad y experiencia contrastada como Dubljevic y un interior americano potente con Vaughn y Brunson (aunque ésta última no llegará al partido del miércoles por estar disputando la WNBA). Después llegarán otros huesos duros como CCC Polkowice, conocidos del pasado año aunque con caras nuevas, y conocidas también, como la ex Ros Laia Palau, la australiana Belinda Snell, y una estrella emergente, Ogwumike, que ya empieza a deslumbrar también en la WNBA.
Después, UMMC Ekaterimburgo, con Diana Taurasi, Candace Parker, Silvia Domínguez, Nolan… Temible y todo un acicate para Avenida. Y desde Turquía, Galatasaray, con Alba Torrens ya recuperada para cuando se juegue, Sancho Lyttle, Ann Wauters o Sylvia Fowles. Finalmente, las francesas de Mondeville, con jugadoras con experiencia en Europa como Tanqueray o Kamba, y por otro las croatas de Zagreb, que debutan en Euroliga con una plantilla plagada de jugadoras locales, salvo las americanas, como Vandersloot.
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