El partido entre castellanos acabó sin goles, ya que los manchegos supieron evitar que su rival encontrara espacios para crear peligro. Después del partido se disputó una interminable tanda de penaltis para decidir en caso de que haya empates a puntos, y aunque Castilla y León se pudo haber asegurado la clasificación en caso de ganar, acabó perdiendo 16-15. Esto provoca que la selección del Grupo VIII de la Tercera División no dependa de sí misma en el próximo encuentro, en el que le valdría un empate o victoria de la Comunidad Valenciana.
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