Como en encuentro anteriores, alrededor de unas quinientas personas presenciaron el compromiso de los blanquinegros frente al Numancia B, una cifra que crece a cuentagotas respecto a encuentros de semanas atrás y que debe cuidar el club charro, todavía con muchas lagunas organizativas que sólo crean malestar, como muchos ya hicieron saber este fin de semana.
Ser el referente futbolístico de la ciudad permite tener mucha más repercusión y quizás por ello las cosas mal hechas puedan destacar por encima de los méritos. De momento, el club sigue con su campaña de abonados abierta y con idea de potenciarla, circunstancia en la que el boca a boca tiene gran peso, de ahí que sea muy necesario el actuar rápidamente en todo lo que se pueda mejorar para ir atrayendo público de una ciudad futbolística al máximo.
Muchos de los abonados del club se sorprenden al adquirir el abono, que tras el pago de 50 euros es un simple papel normal y corriente, de unos 10 por 5 centímetros, con un escudo pequeño del club y los datos a bolígrafo del abonado, con sólo un distintivo oficial de la entidad, una firma a bolígrafo en la parte trasera. Algo ‘chapucero’ que se puede extraviar o romper en cualquier momento y sobre lo que muchos ya han dado un toque de atención.
Ahora bien, si hay algo que está causando malestar es la forma de acceder al recinto. Ninguna de las puertas del recinto del Helmántico de la carretera Zamora están abiertas y todos los vehículos deben entrar por la que está en frente del prado Panaderos, peatones incluidos. Los primeros, pocos minutos antes del partido y después de él, sufren un embotellamiento, mientras que los segundos tienen que dar una vuelta de campeonato de casi 5 minutos. Pese a que el club lo sabe, la pelota se la pasan al Ayuntamiento y a que es el consistorio el responsable de abrir ciertas puertas, circunstancia admisible, pero que no debe servir como excusa para no luchar por conseguir la comodidad de los aficionados.
Este mismo punto también obliga a que los aficionados que prefieren grada cubierta tengan que sentirse atletas recorriendo la mitad de la pista de atletismo hasta llegar a esa localidad, ya que la entrada se realiza frente al bar anexo al Tori, que podría ser disculpa si no fuese porque por ejemplo este domingo estaba cerrado. Además sí sorprende que no se abra alguna puerta de las situadas en la grada cubierta, el motivo que se da es el mismo que las del recinto, pero sí al final del choque se abre una cercana a la grada situada en la esquina del recinto para que salgan los aficionados. ¿No se puede hacer lo mismo al inicio?, se preguntan los aficionados. El tener que recorrer parte de la pista de atletismo hace que, como este domingo, el director deportivo Richard tuviera que controlar el ‘tráfico’ cuando se retiraba el trío arbitral, para evitar que salieran a la vez los aficionados y les multaran.
Sin duda, muchos aspectos a corregir por el bien del club, que no sólo debe sentirse el referente de la ciudad como es, sino demostrarlo, ya no sólo en logística, puesto que seguro el Ayuntamiento podrá echar una mano permitiendo el bienestar de los socios que acuden a ver fútbol, sino también en lo deportivo. Con los entrenamientos empezados en agosto, llega noviembre y el Salmantino no cuenta con un coordinador deportivo específico… entre otras cosas.
Y es que una tarde de fútbol en las pistas en el ahora singular panorama de este deporte en Salamanca da para mucho, especialmente si uno ve y pone el oído entre los aficionados.
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