Chema Sánchez es una institución en el Atlético Benavente FS. El técnico salmantino cumple su quinta temporada en el equipo zamorano y sigue marcándose retos exigentes, aunque es consciente de la dificultad de repetir el papel de la pasada campaña en la que su equipo se quedó a un paso de la Primera División.
Objetivo del Atlético Benavente FS. “Hemos puesto el nivel de expectativas para el aficionado muy alto. Venimos de ser finalistas al playoff de Primera. Tenemos que volver a nuestra raíces y recordar que Benavente es un club humilde, con poca experiencia en la categoría y con un presupuesto bajito”.
Modelo de juego de esta temporada. “Es mi quinta temporada en Benavente y yo me considero, y lo digo orgulloso, un entrenador de perfil defensivo. Cuando un equipo tiene disciplina, mentalidad, actitud y compromiso defensivo, creo que se ganan muchos partidos. El año pasado estuvimos entre los más goleadores pero también entre los tres más goleados. Tenemos que ser un equipo muy intenso, vertical y que apriete en campo rival. Debemos asociarnos con nuestros pívot, con Dani, Colorado y Malaguti”.
Cinco incorporaciones. “El equipo va a tener una mejoría defensiva enorme porque hemos traído cuatro jugadores de ese perfil. Puede ser que perdamos potencial ofensivo pero sí seremos más equilibrados”.
Rivales de la categoría. “Veo siete u ocho rivales con presupuestos muy altos y con experiencia. Esta Segunda División me parece una Primera encubierta”.
El ambiente en casa, clave. “La salvación pasar por ahí. Lo demás es montarnos películas. Los partidos en casa van a ser determinantes y tenemos a la mejor afición de la categoría sin duda. La Rosaleda tiene que ser una fortaleza. Si tenemos suerte, nos van a cambiar la pista y vamos a poder jugar en parqué. Tener esa pista y a la afición, va a ser muy importante. En la campaña de socios, se han desbordado las expectativas de club”.
Un lustro en el Atlético Benavente. “Esta es una de las profesiones más complicadas de las que hay. El trabajar bien ni siquiera te garantizan los buenos resultados. El trabajo ayuda pero dando tu cien por cien no te garantiza los resultados. Es difícil encontrar la estabilidad en un banquillo y más cuando te han ido superando. Hay que tener los pies en el suelo y ser consciente de que esto tiene que tener un freno porque el siguiente paso sería ascender a Primera División y eso es muy difícil. Todo puede llegar pero nos va a llevar tiempo volver a llamar a puerta de la Primera División. Estar cinco años en un club y tener éxito a nivel deportivo es algo que te hace sentir orgulloso. Pero aquí se valora por lo que haces en el presente y no en el pasado”.
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