El problema que se encontrarán los actuales dirigentes blanquinegros es el de intentar cuadrar un presupuesto para el curso que viene que será austero, que sufrirá una radical reducción y que no puede ser ni una pizca ficticio, dando a los administradores todo tipo de detalles y especialmente de los ingresos previstos.
Ahí viene el problema, puesto que éstos serán pocos y apenas podrán dar, parece, para un proyecto ambicioso. Además, la Unión se encontrará con sueldos bastantes altos que en un presupuesto como el que tendría serían difícilmente asumibles. En definitiva. Empezar a planificar un año que se prevé complicado si no llega primero la descapitalización y posteriormente la entrada de un nuevo accionista.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios