Perfumerías Avenida 68: Marta Xargay (9), Marta Fernández (8), Shay Murphy (23), Angel Robinson (7) y Marija Rezan (11) –quinteto inicial-. También jugaron Mariona Ortiz (-), Leonor Rodríguez (7) y Krystal Thomas (3).
Galatasaray 48: Zellous (7), Alben (14), Yilmaz (8), Lyttle (10) y Kimyacioglu (5) –quinteto inicial-. También jugaron Sencebe (-), Caglar (-), Bone (4) y Saylar (-).
Árbitros: Martinescu, Kunosic y Panther, sin eliminados
Crónica
Noche europea de las de antes en Würzburg. Salamanca recordó grandes momentos de su historia reciente y aquellas batallas contra las mejores del continente que solían acabar en victoria. Nadie gana a Avenida en su Pabellón cuando se juega en Europa. El infierno es cada vez más infierno.
Era imposible presagiar algo así antes del encuentro. Muchos pensábamos que habría partido, que sería competido y que, con suerte, las nuestras podrían dar la sorpresa. De ahí a creer que el partido sería completamente dominado por Avenida y que llegaría a barrer a Galatasaray hay un trecho muy amplio. Y así sucedió. Por mucho que el partido empezara siendo salmantino no daba para tanto, pero era buen presagio. Las nuestras salieron concentradas y llegaron a controlar en torno a los diez puntos.
El mejor momento de Galatasaray llegó en el final del primer cuarto y de la mano de Sancho Lyttle. La ex perfumera encadenó grandes acciones ofensivas y fue secundada por la gran dirección y anotación de Isil Alben. De la estrella del equipo, Shavonte Zellous, pocas noticias. El partido navegó en la igualdad durante el segundo cuarto y el equilibrio se terminó con la bocina del descanso.
Del vestuario salió un ciclón llamado Avenida. La extraordinaria defensa salmantina rompió el partido y desquició a Galatasaray. Los árbitros no fueron demasiado estrictos y permitieron siete minutos iniciales sin faltas para las charras. Aun así, solo había un equipo sobre la cancha. Murphy volvió a ofrecer otro recital y el público coreó su nombre. Marta Xargay demostró estar en el mejor momento de su carrera y no se le ve techo. El equipo corría al son de Marta Fernández. Dentro las americanas trabajaban a destajo en la defensa y el rebote. Y es mejor parar porque sería difícil encontrar un final a los elogios.
El Pabellón acabó de pie y disfrutando como nunca. Al descanso navideño se marchó un equipo que jugaba a rachas y ha regresado un ciclón. Galatasaray tardará en olvidar el día en el que barrieron de la pista al gigante turco.
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