La última de la federación comandada por Marcelino Maté es el incremento del precio para lograr esta licencia, que pasa a costar 50 euros por realizar el examen, coste al que hay que sumarle el desplazamiento a Valladolid para realizar una prueba que antes se hacía en Salamanca.
La medida fue muy protestada por los clubes en la asamblea provincial de este jueves, pero el delegado advirtió que “son órdenes de arriba”, por lo que el gasto del fútbol base se sigue acrecentando pese a los tiempos de crisis.
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