El Guijuelo sumó un punto en el primer encuentro de la nueva temporada. El conjunto chacinero empató a uno en el Municipal de Guijuelo ante el Pontevedra en un choque en el que se estrelló dos veces contra el travesaño.
Los chacineros saltaron con un juego alegre al terreno de juego. Jonxa Vidal fue el más activo en el tramo inicial. A los seis minutos, Sousa le sacó un disparo desde una posición escorada y, dos minutos después, un remate de cabeza del vasco lo tocó el meta visitante y se estrelló en el larguero.
Hasta la mitad de la primera parte no apareció el Pontevedra en ataque. Lo hizo con una volea de Álex que despejó Kike Royo. Los chacineros buscaban romper la igualdad con las galopadas de Granell desde la izquierda.
Justo antes del descanso, el Guijuelo se topó otra vez con el poste. Tras un saque de esquina, la pelota se pasea por el área gallega y el central Álvaro Pérez la revienta contra el travesaño.
Nada más comenzar la segunda mitad, una buena presión del Guijuelo hizo que el Pontevedra fallase en su salida de balón. Pino roba, se planta ante Sousa y le bate por alto.
Pero los visitantes respondieron rápido. El delantero Ferrer se interna en el área y supera de disparo cruzado a Kike Royo. Cinco minutos después, los visitantes pudieron ponerse por delante con un remate de cabeza a la salida de un córner.
A falta de diez minutos, el Municipal pidió penalti sobre Gordillo. El canario pinchó una pelota que llegaba con mucha altura, bailó sobre el balón y cayó ante el acoso de un rival. El árbitro no quiso decretar los once metros, para enfado de la afición chacinera. Poco después, la grada volvió a pedir un penalti por mano tras un remate de cabeza de Jorge Juliá.
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