Ni el Deportivo de la Coruña se esperaba ver quinto a cinco jornadas para el final, ni el Guijuelo colista con siete partidos por jugarse. Este domingo, a las cinco de la tarde, se ven las caras en Riazor con la necesidad de sumar los tres puntos. Uno saldrá tocado; o los dos si empatan.
El duelo también estará en los banquillos. Chuchi Jorqués afrontará su segundo encuentro al frente de la entidad chacinera y ya ha advertido que volverá a jugar con un esquema con tres centrales y dos carrileros. En el otro banquillo, Rubén de la Barrera que llevó al Guijuelo a un playoff de ascenso a Segunda División (con Chuchi en el campo).
El propio Chuchi no podrá contar con Manu Molina. “¡Qué más me gustaría que tenerle bien y poder contar con él! Está con molestias en el cuádriceps. Hemos intentado meterle pero no podemos hacer que tenga una rotura y perderle para más tiempo”, se lamentaba el técnico chacinero en rueda de prensa.
El Deportivo está obligado a ganar para meterse en la zona de pelea por la Liga PRO. Un nuevo traspié dejaría muy tocado al equipo de Rubén de la Barrera, que todavía no ha ganado con el nuevo técnico en el banquillo y llega tras caer por 2-0 ante el Coruxo.
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