El ariete entiende la exigencia de la grada: “Es normal porque saben que podemos dar más. En el fútbol tienes que dar siempre el cien por cien. La afición es soberana y hay que respetarla. El equipo estuvo bien hasta que encajamos el primer gol. La expulsión nos afectó bastante pero hasta entonces estábamos jugando bien y controlando el partido”, subrayó.
Al mismo tiempo, el delantero deseó que la afición esperase al final del partido para expresar su posible descontento: “Tengo kilómetros en esto y ya he escuchado bastantes pitos. Creo que le afectan más a los jóvenes y lo mejor sería dejarlo para el final”, añadió.
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