Ahora bien, no obstante, el juzgado, admitiendo a trámite los recursos, ha hecho saber a las partes y, en concreto a la Real Federación Española de Fútbol, que el recurso no produce en ningún caso efectos suspensivos, es decir, que la obligación por lo dictado del ente federativo es de inscribir al nuevo equipo de Hidalgo en Segunda B y al Fundación UDS en Tercera División. Paralelamente, los administradores concursales estarían preparando la impugnación a todos y cada uno de los recursos.
La Federación, a la que le apremia y mucho el tiempo y la ceración de grupos, sabe que el martes tenía que haber inscrito y anunciado al nuevo equipo de Salamanca como último día, es decir, conoce que se ha saltado el auto. Por ello y para que no se ampare en el recurso se ha hecho saber por parte de la juez que su reclamación no frena la obligación dictada tras la venta de los derechos federativos.
Así las cosas, el nuevo equipo de Hidalgo sigue viendo la luz poco a poco, aunque teniendo en cuenta los recursos y el proceso, el presidente de Globalia, que tiene todas las de ganar, deberá esperar a la resolución definitiva para cantar victoria. Ahora bien , de momento, el deber le favorece y su equipo, por ello, tiene todos los visos de arrancar en Segunda B.
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