El Juzgado de Salamanca ha remitido un escrito a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el que le exige que inscriba en Segunda División B al nuevo equipo de fútbol del empresario salmantino Juan José Hidalgo tras comprar los derechos federativos de la liquidada Unión Deportiva Salamanca (UDS). Así, a instacia de los abogados del empresario salmantino, se recuerda que existe un auto judicial donde se especifica que la categoría debe ser Segunda B, pues la compra se realizó antes de las 12:00 horas del pasado viernes, fecha límite para un descenso de categoría.
 
Además, Hidalgo argumenta que el descenso que ha dictado la Federación corresponde a la UDS, que ya no disponía de esa plaza en Segunda B. Todo ello por no pagarse la deuda pendiente a los jugadores de la Unión, a lo que el presidente de Globalia argumenta que él ha depositado 250.000 euros por la compra de los derechos federativos, mientras que el dinero pendiente de pago a los jugadores suma 215.000 euros. Es decir, dinero hay, pero han sido los administradores concursales quienes decidieron que se abone la deuda pendiente a otros acreedores antes que a los jugadores.
 
La Federación está estudiando ya el caso. Si acepta el auto judicial, en la asamblea general del próximo 9 de julio se confirmará la inscripción del nuevo club de fútbol sucesor de la UDS, así como el grupo de Segunda B en el que queda integrado. Si la Federación recurre el auto judicial, el proceso podría demorarse este verano, perjudicando los plazos para planificar toda la estructura administrativa.

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