Mayoral iba más allá y manifestaba que “el convenio no sólo basta con aprobarlo, sino hay que aportar el dinero para irlo cumpliendo y nadie ha querido asumirlo”. “De poder haber seguido, la familia Hidalgo se comprometió en octubre, ya dijimos que si no había nadie dispuesto a poner dinero nos veíamos en la tesitura de tener que liquidar el club, a aportar lo que hiciera falta, además con esta expresión, hasta el 30 de junio y que lo demás ya se vería y no ha sido así, no han cumplido con la palabra dada”.
“Nos hubiese gustado otra final, hemos intentado buscar inversores y en algún momento ha habido intereses, pero lo cierto es que la familia Hidalgo ha disuadido a otras personas a participar y ahora al final ha sido materialmente imposible salir adelante”, añadía.
El administrador comentaba también que “llegados a este punto queremos apelar a la sociedad salmantina, a todo el país, a empresas y colectivos para que participen en las subastas si realmente se quiere que en Salamanca pueda haber fútbol de la categoría que ahora tiene, de no ser así todo esto desaparecerá. Animamos a todos los interesados para salvar el fútbol”.
Mayoral cerraba dejando claro que “nosotros hemos dado de sí todo lo que hemos podido dar, la solución es monetaria, no sólo valen gestiones. No ha aparecido el dinero necesario para salvar la situación”.
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