Más de veinte años después, el Real Madrid volverá a jugar en Salamanca. Pero esta vez no será ante la desaparecida Unión Deportiva Salamanca. En esta ocasión, su rival será un equipo de nueva creación y con solo dos temporadas en Segunda B: Unionistas.
A partir de las nueve de la noche, el balón comenzará a rodar en Las Pistas del estadio Helmántico y el mundo del fútbol pondrá sus ojos en la instalación municipal salmantina. Con sus limitaciones, sí; pero con la enorme ilusión de sus socios.
El crecimiento de Unionistas ha sido increíble y, con solo seis temporadas de vida, ha pasado de jugar en barro en la Provincial de Aficionados a medirse al mejor equipo del mundo.
Los cuatro mil aficionados que acudan a Las Pistas disfrutarán de un partido único e histórico para los locales, que viven una auténtica fiesta a pesar de las trabas que han sufrido para incrementar el aforo con gradas supletorias.
El técnico Jabi Luaces ha pedido a sus jugadores esfuerzo y solidaridad en el terreno de juego, pero también que salgan a disfrutar y no se atenacen ante un rival muy superior. El vasco ha dejado claro en sala de prensa que confiará en los jugadores que se ganaron el pase con el Deportivo y todo apunta a que las cuatro últimas incorporaciones (el meta Mario, el central Carlos Alberto, el extremo Pablo Aguilera y el delantero Óscar) se quedarán fuera de la citación.
En el otro banquillo estará el laureado Zinedine Zidane. El francés no quiere complicaciones y solo ha dejado fuera de la convocatoria a cuatro de sus habituales: Ramos, Kroos, Modric y Rodrygo (además del lesionado Hazard). Por lo que Courtois, Varane, Marcelo, Casemiro, Bale o Benzema pisarán el césped de Las Pistas.
Una distancia abismal entre dos equipos en mitad de una Copa siempre ilusionante. Un partido que parece decidido antes de jugarse y el fútbol como destino caprichoso y narrador de grandes gestas de los modestos. Una fiesta para la ciudad ¡Que disfrute Salamanca!
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