Pepo es una de las caras más reconocible del fútbol salmantino. El cancerbero lleva veinticinco años con los guantes puestos pero, a sus 37 años, todavía tiene la ilusión de un niño. El portero defenderá un año más la meta del Ciudad Rodrigo y se muestra muy contento con el equipo y el cuerpo técnico.
¿Cómo va la pretemporada? “Va muy bien. Llevamos ya tres semanas y se han hecho fichajes jóvenes. El cuerpo técnico es impresionante. En lo deportivo, hemos jugado tres partidos y hemos logrado tres victorias; dos de nuestra categoría y también ante el Liga Nacional del Santa Marta”.
La llegada de Gabri como entrenador. “Es muy bueno, le gusta mucho ser exigente consigo mismo. También Chamorro, Luis y Gonzalo. Tienen muchas ganas de vivir de esto. A mí, Gonzalo me está ayudando mucho. Gabri tiene buen formación; yo le tuve de compañero de equipo y le gustaba jugar. A eso hay que sumarle su formación en Unionistas”.
El Ciudad Rodrigo, una familia. “Este es mi quinto año en el Ciudad Rodrigo en mi segunda etapa. Somos un equipo muy unido y ese es nuestro triunfo. El que llega al vestuario, le hacemos sentir como una familia. El club no tiene dinero para traer jugadores de Salamanca y el gran secreto es el grupo y la forma de estar unidos”.
¿Cuánta cuerda tiene Pepo? “Ya se va agotando. Voy a hacer 38 y se va agotando. Este año sí seguiré. Para mí el fútbol lo es todo, llevo desde los 12 y tengo la ilusión de un niño. Me da miedo colgar los guantes. Me encanta ver partidos y ver porteros.
Un trotamundos. “UD Salamanca, Ribert, Villaralbo, Ciudad Rodrigo, Carbajosa... la gente me respeta y de todos los sitios me he llevado muchos amigos”.
El físico no lo es todo. “Efectivamente. Ilusión, trabajo y compromiso. Ahora mismo, la juventud no es como antes. Te llamaba el primer equipo e ibas donde fuese. Ahora no. Lo que más valoro es el trabajo y la ilusión”.
Características de un portero. “Eso es para gusto. A mí me gustan los porteros grandotes, sobrios y seguros”.
Formación de los más jóvenes. “Dan ganas de volver para atrás en la portería. Antes te entrenaban corriendo, tirando unos tiros y una pachanga. Los entrenadores de ahora se preparan todo al dedillo y la figura del entrenador de porteros es vital. Si no la tienes, te acomodas. Cualquier club tiene que tener un entrenador de porteros, es fundamental. Ganas físico, velocidad, desplazamiento, juego con los pies...”.
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