La PAU nació con el objetivo de ayudar a la salvación de la Unión. Un grupo de unionistas buscamos desinteresadamente alternativas que permitieran la supervivencia de una institución con 90 años de historia que ha dado muchísimo a Salamanca y a los salmantinos.
Pese a que se encontraron soluciones de viabilidad y se demostró a todos los implicados directos que, aparte de mucho más justo, era más sencillo intentar continuar con la Unión que montar equipos nuevos que se aprovechasen de lo logrado por ella, se decidió acabar con una entidad emblemática para todos.
Llegamos a pactar con dos inversores dispuestos a tirar hacia delante de la Unión en la temporada 2014-2015 si se aprobaba el convenio de acreedores. También negociamos con el Banco Popular para este fin, y todo quedó a falta de la aprobación del máximo responsable de la deuda histórica que ha acabado matando a la Unión. Pese a que no le costaba ni un euro, no quiso.
Los sucesos de los últimos meses son conocidos por todos. En contra de todo principio y espíritu deportivos, una juez de lo mercantil ha decidido otorgarle los méritos futbolísticos conseguidos por la Unión en los terrenos de juego a dos entidades diferentes. Dos equipos totalmente nuevos que pretenden hacerse pasar por la histórica Unión Deportiva Salamanca (en palabras del dueño “es lo mismo”), por su filial Club Deportivo Salmantino y por las categorías inferiores de nuestra entidad histórica.
Ante esta situación de desamparo, numerosos unionistas junto con varios componentes de la plataforma decidieron lanzar un equipo que preservara y homenajeara la memoria de la extinta UDS sin suplantarla, guardando una temporada de luto. Confiamos en que estos unionistas intentarán preservar su memoria de forma correcta, partiendo en la 2014/15 de donde todo nuevo equipo federado nacido en Salamanca debe hacerlo: la categoría provincial.
Lamentablemente, no se ha podido salvar al club que siempre será el nuestro, Por ese motivo, comunicamos la disolución de la PAU y desligamos a ésta del futuro del club Unionistas de Salamanca C.F., al que, eso sí, deseamos un futuro muy próspero y, sobre todo, muy unionista.
Finalmente, queremos lanzar un llamamiento a las instituciones y partidos políticos para que busquen un lugar, el más digno y céntrico que sea posible, en el que situar un monumento o medallón que recuerde a todo aquél que pase por delante que hubo un tiempo en Salamanca en el que había un equipo que dio todo por nuestra tierra y que tenía el escudo más maravilloso del planeta.
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