El equipo local, muy veterano, demostró que sabe jugar en esta Liga y que tiene muchas tablas. De este modo sacaron ventaja frente a los salmantinos sobre todo en el juego interior, mostrándose como un equipo muy ordenado siempre.
Este hecho se unió al mal día de los de Salamanca desde 6.75 metros, con malos porcentajes de tiro, que obligó a penetrar a los charros sin suerte.
Sin embargo, Isidro Álvarez ordenó presión hasta el último segundo, por lo que los charros terminaron el partido con la cabeza alta. El bloque salmantino jugó en Burgos con un Diadia Mbaye cuyos problemas de rodilla le han obligado a no ejercitarse prácticamente en las dos últimas semanas y con Arturo Cruz con un dedo vendado y conjuntivitis.
El técnico charro señaló, por último, que el equipo está ya preparado para ganar el partido de la semana que viene ante el colista, el Aluminios Fco. Alberdi: “El partido real que hay que ganar es el de la semana que viene. Hay que sacarlo por lo civil o lo criminal”, reconoció Álvarez.
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