Rafa Iglesias partía con la intención de salir “tranquilo al principio e ir progresivamente”, pero reconocía que “una vez que me sacan, me han calentado”, y aunque “podía haber batido el récord de la prueba por un segundo, que hay premio económico, y al año siguiente estar más fácil” el atleta salmantino aseguraba que “soy deportista, siempre que corro doy lo máximo, y me da igual que no vuelva a batirlo nunca”, ya que “cada vez que me pongo unas zapatillas en Salamanca compito a muerte”.
A finales de 2013 Rafa Iglesias se vio obligado a sacrificar la San Silvestre, pero reconocía que “lo de hoy lo compensa”. El atleta salmantino pudo incluso mejorar su marca, aunque “en la subida de la Aldehuela he perdido unos veinte segundos”. Ahora continuará la preparación para Rotterdam, donde “tengo que hacer dos seguidas un poco más rápido que hoy”, en un circuito “más llano a nivel de mar”, donde buscará la mínima para el Europeo dentro de mes y medio.
Como buen charro Rafa Iglesias reiteraba que “me encanta correr aquí”, y aunque “algún día me mojarán la oreja”, aseguraba que “lo asumiré con deportividad y seguiré siendo uno más, porque estas pruebas son espectaculares”. Por eso espera que “las instituciones y los patrocinadores la sigan apoyando, porque es una maravilla”.
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