El conjunto benjamín del RS Monterrey sigue su curso en la temporada con el mismo objetivo que a principio de temporada: pasárselo bien y seguir aprendiendo para edades futuras. Por ello, a la clasificación no le dan mayor importancia, aunque en la actualidad marche séptimo en la Segunda Provincial en puestos de ascenso a Primera ya que la mayoría de los que marchan por delante son filiales.

Ellos no lo son pero podrían serlo. Y es que se trata de un conjunto formado por doce jugadores de los que seis son de primer año. El comienzo de la temporada, de hecho, se centraron más en conocerse y formar el equipo. A partir de ahí, a acoplarse y buscar esa progresión que, poco a poco, se va consiguiendo.

A pesar de ello, la temporada en cuanto a juego y resultados está siendo algo irregular. Y es que se nota mucho el tema físico en estas edades, más aún cuando se intenta que se vayan desarrollando en diferentes posiciones sobre el terreno de juego, como marca la teoría. También, y aunque casi siempre utilicen un 3-1-2, en diferentes sistemas de juego, sobre todo en entrenamientos, para que, en el futuro, se sepan desempeñar según lo que el entrenador disponga.

Lo anterior, además del bien personal que supone el aprender el máximo en todos los lados, también ayuda al equipo. Y es que es una buena manera de conocer el trabajo del compañero para después valorarlo. Al final, de esto es de lo que trata un equipo, de solidaridad y compañerismo así como de trabajo en equipo, todo lo que trasciende de las simples líneas del Reina Sofía.

Precisamente esa es la meta del conjunto, el que los pequeños jugadores se desarrollen como personas. Lo demás, vendrá de añadido. Y es importante empezar en las categorías más bajas, cuando más se aprende. La progresión, de hecho, también ayuda al propio cuerpo técnico que, en este caso, también es novato afrontando su segundo año. El aprendizaje es mutuo, todos se alimentan de todos.

En cuanto a la riqueza de entrenar, uno de los entrenadores del conjunto, Isma, se la recomienda a todos aquellos que han jugado para ver el fútbol de manera diferente. Es bonito enseñar y aprender a la vez que se intenta inculcar esos valores a través de una ilusión difícil de superar.

Este año, además, lo hacen sobre la hierba, con la que los futbolistas están encantados. Un Reina Sofía que, quizás, puede ayudar al equipo dadas sus dimensiones. Un campo grande, bueno para practicar el fútbol que desean pero que tiene también una parte secundaria, que es el jugar fuera de casa en campos más pequeños donde todavía les cuesta. El problema, sin embargo, no lo es tal si se atiende a todo el fútbol base y aprendizaje que les queda por delante.

La plantilla está formada por Víctor (portero); Guillermo, José Carlos, Néstor y Diego Hernández (defensas); Daniel Quirico y José Ramón (centrocampistas); Cano, Nacho, Samu, Miguel y Jorge (delanteros); Diego e Isma (entrenadores).

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído