Tras años de lucha, finalmente muchos de los equipos que lo solicitaban han visto cumplido su objetivo, y a partir de esta temporada, los equipos de Segunda B lucirán dorsales fijos en su camiseta, algo que sólo ocurría a partir de Segunda División.
Es decir, cada jugador podrá llevar su nombre y número a la espalda a lo largo de la temporada y no se jugará con dorsales del 1 al 11, como ocurría hasta ahora, quedando los números del 12 al 18 para los reservas.
Además, tanto los clubes de Segunda B como de Tercera División deberán llevar un parche en la manga derecha que será el anagrama de la categoría. Dicha manga deberá estar libre de publicidad, y serán los propios clubes quienes asuman el coste del logotipo (de 60 céntimos por parche).
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